domingo, 1 de enero de 2023

VILLALCAMPO, ZAMORA, 1926: UNA FOTOGRAFÍA DE RUTH ANDERSON

 


Félix Población

"Mi padre, Mr. Alfred. T. Anderson y yo, Miss Ruth Mathilda Anderson -escribió la fotógrafa-, somos vecinos de Kearney, Nebraska, los Estados Unidos de América. Hemos venido a España para que yo pueda comprar y hacer, para estudiar y publicar en los Estados Unidos de América, fotografías de los elementos distintivos de la vida y del arte españoles (...), los elementos únicos y variados con que España ha contribuido a la civilización y la cultura del mundo». La carta la dirigió Ruth Matilda Anderson a la Dirección General de Bellas Artes de nuestro país para solicitar el permiso correspondiente para realizar su trabajo. El texto trasluce una finalidad formal y unos objetivos que no fueron al cabo los que plasmó en su álbum y que rebasaron con mucho esos propósitos, porque no habrá en este país ninguna familia con más de tres generaciones que pueda eludir la empatía emocional que nos procura la cámara de Ruth Matilda, cuya larga vida (Nebraska, 1893) se extinguió en Nueva York a los noventa años de edad. Su legado merece nuestra gratitud por haber sabido plasmar, sobre todo, la vida de quienes más lucharon por ella hace un siglo y menos consignación gráfica merecieron, ya fueran las gentes del mar en las costas del norte (Los doce pescadores de Miss Anderson en una taberna de Gijón) o las de tierra adentro, como es el caso de quienes aparecen en esta instantánea de la fotógrafa norteamericana, fechada en 1926, y realizada en la localidad zamorana de Villalcampo. Este pueblo se encuentra en la comarca de Aliste, entre los embalses de Villalcampo y Ricobayo, tiene actualmente 400 habitantes, y su término municipal ha sido declarado por la UNESCO, por su biodiversidad, reserva de la biosfera. También la Unión Europea lo ha incluido en la Red Natura 2000 por su gran valor paisajístico y faunístico. Como ocurría en los tiempos en que Anderson viajó por esas tierras, hace ya casi un siglo, la provincia de Zamora sigue siendo una de más castigadas por la despoblación en la comunidad castellano-leonesa y sufrió el año pasado dos de los más extensos incendios forestales que se registraron en la historia de esa región autonómica.

DdA, XIX/5.339

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