viernes, 26 de julio de 2024

ALFONSINA STORNI: SENTIRME EL OLVIDO PERENNE DEL MAR

Alfonsina Storni 

Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938) Poeta argentina de origen suizo. Alfonsina Storni pasó a ocupar un lugar destacado en el panorama literario hispanoamericano por la fuerza con que aparece en sus versos la afirmación de una mirada femenina sobre el mundo. Junto a la chilena Gabriela Mistral y la uruguaya Juana de Ibarbourou, contemporáneas suyas, conformó la primera avanzadilla en la lucha de las mujeres por ocupar lugares de reconocimiento en los espacios de la literatura de América.

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En 1917 fue nombrada maestra directora del internado de Marcos Paz. Por esa época comenzó Alfonsina Storni a frecuentar los círculos literarios y dictó conferencias en Buenos Aires y Montevideo; colaboró en las publicaciones Caras y CaretasNosotrosAtlántidaLa Nota y en el periódico La Nación. Compartió además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga y Enrique Amorín y obtuvo varios premios literarios. En la década de 1930 viajó a Europa y participó de las reuniones del grupo Signos, donde asistían figuras importantes de las letras como Federico García Lorca y Ramón Gómez de la Serna. En 1938 participó en el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetisas de América: Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y ella misma. Víctima de una enfermedad terminal, el 25 de octubre de ese mismo año decidió suicidarse en Mar del Plata. Este fue uno de los poemas de Alfonsina Storni que más me impresionó cuando este Lazarillo leyó a su autora por primera vez, hace muchos años, frente al mar Cantábrico. No lo había vuelto a leer hasta ahora y me acaba de ocurrir lo mismo, salvadas las distancias.*:

 DOLOR

Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;
ver cómo las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar;
pensar que pudieran las frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar;
ver que se adelanta, la garganta al aire,
el hombre más bello, no desear amar…
Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.

*Con mi gratitud a Alberto Romero

DdA, XX/5.717

LA HIPÓCRITA RETÓRICA DE KAMALA HARRIS


Félix Población

La actual vicepresidenta estadounidense y aspirante a candidata presidencial del Partido Demócrata, Kamala Harris, ha condenado la manifestación del miércoles contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de visita en Washington, por considerarla "antisemita" y "antipatriótica". 

Harris ha criticado los "actos despreciables y la peligrosa retórica de odio" de los manifestantes. Al menos seis personas fueron arrestadas durante la protesta, en la que se llegó a quemar una bandera estadounidense. Acto seguido, la más que posible candidata del Partido Demócrata a la Casa Blanca ha asociado esa manifestación con Hamás al condenar "a cualquier individuo vinculado con la brutal organización terrorista, que ha prometido aniquilar al Estado de Israel y matar a judíos. Las pintadas y retórica pro Hamás es aborrecible. No debemos tolerarla en nuestra nación". 


Después de que condenara la quema de una bandera estadounidense, Harris ha expresado su apoyo a las manifestaciones pacíficas de protesta, pero "seamos claros: el antisemitismo, el odio y la violencia de cualquier clase no tienen cabida en nuestra nación". Ni una sola referencia al odio y a las armas de su país con las que el Estado de Israel sigue perpetrando un genocidio en la Franja de Gaza, donde desde hace diez meses una invasión a sangre y fuego, justificada en el hecho de acabar con Hamás, arroja como balance el más alto número de menores y periodistas asesinados que jamás se produjo en un conflicto armado, en el que -por contra- no se da ni una sola referencia del número de víctimas entre los genocidas, como sería lo propio en un caso de guerra, tal como se denomina a esa invasión. 

En tierra palestina no existe la retórica del odio de la que habla Harris, es el odio el que campa contra sus legítimos habitantes, la muerte violenta la que soportan cientos de miles de familias, el hambre, las enfermedades y la miseria a las que someten a todo un pueblo los invasores. 

Aparte de recibir generosas donaciones para hacerse camino hasta el Despacho Oval, Kamala Harris acaba de confirmar con estas declaraciones que para llegar adonde pretende hay que manejar esta hipócrita retórica, en connivencia con quienes gobiernan el Estado asesino de Israel. 

Estado Unidos, junto al actual gobierno israelí, son los máximos responsables de que en la Franja de Gaza se imponga el triunfo de la muerte contra el derecho del pueblo que la habita. Europa, deplorablemente, es en esta atroz masacre propia de una sociedad deshumanizada, una solícita colaboradora.

DdA, XX/5.717

UN ABUELO CON BOINA Y CACHAVA EN EL CAMPO VALDÉS

 


Lazarillo

Mi memoria gijonesa de niñez y adolescencia no conoce amaneceres como este del Campo Valdés, abierto al primer sol que despunta por oriente sobre el horizonte marino, y que tanto debió de admirar la escritora Rosario de Acuña desde su casa, en lo alto de los acantilados del Cervigón. Me habría gustado contar con esa vivencia en la agenda de mis recuerdos, tal como presenta el escenario mi estimado Marcelo Novoa un día raso y reciente de verano. Sí conocí atardeceres en la roca de la Cantábrica, la primera escalera de acceso a la playa de San Lorenzo, adonde iba a pescar con mis amigos. Recuerdo una de esas tardes la voz de mi abuelo con su boina, asomado a la balaustrada, preocupado por verme salpicado por las olas. Nunca se borró esa imagen de mi memoria. Se reproduce entre los recuerdos más hondos cada vez que alguien despierta con el objetivo de su cámara, realzándolo fotográficamente, ese escenario de la ciudad, idéntico al de entonces. En este caso es esa primera luz del alba la que ilumina la imagen del abuelo ferroviario. Él fue la primera persona que me contó un cuento a la hora de dormir, cuando era tan niño que todo menos eso se quemó en el olvido. Hoy lo he vuelto a ver otra vez en el Campo Valdés, recién amanecido entre esa luz de sueño,  con su boina y su cachava, asomado a mi vida, casi ya tanta como la suya.


DdA, XX/5.717

jueves, 25 de julio de 2024

UNA SONDA CHINA TUMBA A LA LUNA EN EL DIVÁN


Juan José Millás

Esa especie de tostadora chamuscada acaba de hacerse casi 400.000 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para acercarse a la Luna y extraerle dos kilos de tejido de su cara oculta al objeto de llevar a cabo algo parecido a una biopsia. La “tostadora” disponía de una caja de herramientas que incluía, entre otros útiles, un taladro con el que horadó la mejilla de ese rostro furtivo y una pala mecánica con la que introdujo las muestras en la sonda. Una hazaña, en fin, semejante a la que representa viajar al subconsciente y regresar a la superficie con un trauma reprimido.
Y es que se sabe poco de la parte de atrás de nuestro satélite como usted sabe poco de su espalda: si le mostraran una foto de ella, dudaría de la identidad del fotografiado.
La Luna es el resultado del choque formidable de dos cuerpos celestes, en principio antagónicos, aunque complementarios a la larga. El Gran Impacto, que es como solemos referirnos al suceso, produjo cantidades industriales de escombros que surcaron el espacio hasta que la gravedad los obligó a unirse para formar esa entidad que tanto juego viene dando a los poetas. El yin yang, como llaman los chinos a la unión de contrarios, es la madre de todas las dualidades de las que está compuesto el universo (interior/exterior; forma/vacío; duro/blando, etcétera). Ya conocíamos el yin lunar, es decir, su parte luminosa. Ahora se trata de estudiar las cicatrices y deseos furtivos del yang para averiguar de dónde venimos. Con ese objeto, la sonda china Chang’e 6 ha tumbado a la Luna en el diván. Quedamos a la espera del diagnóstico.

MIERES ABRE SU CAJA DE RESITENCIA A LOS CREADORES PROHIBIDOS O CENSURADOS

 

Lazarillo

En su habitual y concisa columna en el diario La Nueva España, Pedro de Silva da cuenta de una iniciativa digna de encomio a cargo del siempre animoso Ayuntamiento de Mieres, cuya gestión cultural está haciendo de aquella ciudad un modelo desde los tiempos del fallecido y llorado alcalde comunista Aníbal Vázquez, que lo fue durante doce años. Todos aquellos creadores y creadores que hayan sufrido algún tipo de censura o ninguneo, tal como solemos leer últimamente desde que la derecha y la ultraderecha gobiernan en comandita en algunos municipios y comunidades autónomas, tendrán buena y abierta acogida en Mieres bajo un programa cultural que lleva el mejor nombre que puede darse a una iniciativa así y obedece, además, a la propia historia de aquella ciudad, una de las que pueden figurar con dignidad y honra en la historia del movimiento obrero. Caja de Resistencia es la respuesta más idónea contra quienes pretenden ejercer de inquisidores. Mi enhorabuena a quienes hayan tenido tan feliz y oportuna idea.

DdA, XX/5.716 

LASTRA, LA DELEGADA DEL GOBIERNO NO DEBE ASISTIR A NINGÚN ACTO RELIGIOSO

La nueva delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, ha comenzado su gestión como tal advirtiendo al arzobispo Sanz, que lo es de aquella diócesis, que de no enmendar sus prédicas despectivas y ultraderechistas, ella no estará presente en la ceremonia religiosa que se oficia cada 8 de septiembre en honor a la virgen de Covadonga, instituida como Día de Asturias. Obviamente, el prelado ha despreciado religiosamente la advertencia de Lastra, algo que -en opinión de este Lazarillo- quizá adelanta la actitud aún más cerril y reaccionaria de su homilía para la próxima conmemoración, sobre todo si va a contar con la presencia de la citada señora. Luis Fernández, presidente de Asturias Laica, se ha visto en la necesidad de remitir una carta al respecto al director del diario La Nueva España en la que le recuerda a la la señora delegada del Gobierno que  como representante del Estado Central NO puede asistir a ningún acto de signo religioso. Y la celebración en la basílica de Covadonga dirigida por la máxima autoridad local de una comunidad religiosa lo es (y así debe considerarse por respeto a los creyentes católicos que asistan).  

Adriana Lastra en la toma de posesión como delegada del Gobierno en Asturias
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Adriana Lastra, delegada del Gobierno, abrió la puerta esta mañana a no acudir el 8 de septiembre a la misa del Día de Asturias en Covadonga si el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, sigue realizando discursos, a su juicio, «despectivos y ultraderechistas» en sus homilías.

Como representante del Gobierno en el Principado y por su dilatada carrera en el PSOE la supongo conocedora de las resoluciones de su partido. Las cito sólo para conocimiento de los lectores. En la resolución etiquetada como LAICIDAD y DEMOCRACIA del 40 Congreso podemos leer:

El Partido Socialista aboga por un estado laico porque creemos firmemente en la neutralidad del Estado con respecto a las diferentes opciones de conciencia particulares. Para los y las socialistas, la laicidad es un régimen social de convivencia, cuyas instituciones políticas están legitimadas por la soberanía popular y no por elementos religiosos. … La imparcialidad institucional supone la separación estricta entre política y religión, derecho y moral, delito y pecado y la adecuada distinción entre la Ética pública y privada. Una imparcialidad que deviene en neutralidad activa, pues no se limita a una suerte de equidistancia, sino que aboga de forma decidida por la libertad religiosa, de cultos y de conciencia.

Es decir que el PSOE asume defender la total independencia entre los poderes del Estado y las diferentes creencias religiosas (o irreligiosas) de la ciudadanía. Y para que no quede duda aboga de forma decidida por la libertad religiosa, de cultos…

Si esto es verdaderamente así ¿Cómo puede intentar forzar las palabras de un líder religioso contraponiéndoles su presencia como Delegada del Gobierno? Como ciudadana Lastra tiene todo el derecho a la crítica de las opiniones «despectivos y ultraderechistas» del ciudadano Sanz. Como representante del Estado debe respetar las palabras de cualquier líder religioso mientras no entren en terreno delictivo. Y en ese caso su obligación es actuar y poner en marcha los tribunales. Y mientras tanto obedecer las sentencias del Tribunal Constitucional como la de 13 de mayo de 1982 que dice:

“…el Estado se prohíbe a sí mismo cualquier concurrencia, junto a los ciudadanos, en calidad de sujeto de actos o de actitudes de signo religioso…”

Es decir que como representante del Estado Central NO puede asistir a ningún acto de signo religioso. Y la celebración en la basílica de Covadonga dirigida por la máxima autoridad local de una comunidad religiosa lo es (y así debe considerarse por respeto a los creyentes católicos que asistan).

Es obvio que la sentencia antes citada incluye a toda la representación del Estado siendo especialmente significativa la de Adrián Barbón que necesita establecer con claridad y prontitud las relaciones entre su yo católico y su yo Presidente de toda la ciudadanía asturiana. Tiene, con urgencia, que lograr diferenciar entre la fiesta de su “santina” y la necesaria Fiesta de Asturias, la de todas y todos. Separar los mitos religiosos de las celebraciones administrativas necesariamente aconfesionales.

Esperamos su solución, pero mientras tanto nos parece inasumible la sumisión de nuestros representantes ante el pastor de una comunidad religiosa.

Atentamente:

Luis Fernández González. Presidente de Asturias Laica

LA LEICA DE CONSTANTINO SUÁREZ

El sobrino de Suárez con su cámara y una fotografía de los dos en los años sesenta

Félix Población

Es muy de celebrar que gracias al Proyecto Suárez, un magnífico trabajo de investigación periodística sobre la obra del gran fotógrafo gijonés Constantino Suárez, su directora, la periodista Leonor Suárez, haya podido localizar a un sobrino de quien aportó el legado gráfico más importante a la historia de su ciudad durante su actividad profesional en las décadas anteriores a la Guerra Civil y durante el transcurso del conflicto en Asturias. 

José Antonio Garay, sobrino del fotoperiodista y residente en Bilbao, pudo completar de ese modo el valioso depósito de miles de negativos que se encuentra en el Muséu del Pueblu d'Asturies.  Entre las setenta fotografía que José Antonio Garay ha depositado recientemente en el citado centro, correspondientes a la Revolución de Octubre de 1934 y a la Guerra Civil -algunas de ellas inéditas-, el museo ha recibió en concepto de préstamo temporal la cámara Leica con la que Suárez realizó su magnífico trabajo. 

Hasta que no se localizó a este familiar del fotógrafo, se carecía de imágenes de Suárez correspondientes al periodo en el que no pudo ejercer como profesional, después de haber pasado muchos años encarcelado en la prisión de El Coto, en donde ya había sido internado al final de la guerra por haber trabajado en el diario socialista Avance. Su segunda y más larga reclusión (quince años) se debió a la acusación de haber conspirado con la guerrilla asturiana, de la que también dejó constancia con esa misma y excelente cámara alemana que pone colofón a su importante legado y que también manejaron importantes reporteros gráficos del periodismo de guerra.

Como cabía esperar de quien llevó a cabo una labor profesional muy comprometida con el régimen constitucional republicano, el recuerdo que guarda su sobrino de Constantino Suárez es del un hombre que mantuvo siempre una coherencia de pensamiento firme hasta sus últimos días (1899-1983). Bien merecido tiene por esa trayectoria que gracias al Muséu del Pueblu d'Asturies su gran legado de fotografías ilumine la intrahistoria cotidiana del pasado de su ciudad, como si las historias que nos contaron nuestros padres y abuelos cobraran vida en sus imágenes. 

Otra hubiera sido la suerte de ese legado con la actitud indiferente que mostró en su día ante el mismo el Ayuntamiento de Gijón y la Consejería de Cultura del gobierno autonómico.

DdA, XX/5.716

CUANDO EL TURISMO NOS DA DE COMER Y LA COMIDA SOMOS NOSOTROS

 


Comprobado verano tras verano que Asturias atrae cada vez más al turismo vacacional, que incluso se extiende ya a otras fechas del calendario, este Lazarillo ha querido que mi estimado y admirado Enrique del Teso analizara el fenómeno del turismo masivo in situ, algo que ha tenido la amabilidad de hacer para este modesto DdA con la lucidez de criterio propia de sus colaboraciones periodísticas. Como podrá observar el lector, el artículo no tiene desperdicio. En Asturias, una región en declive demográfico, se debe impedir que una cantidad desmesurada de turistas la vacíe de habitantes, y en Mallorca, nos dice también el autor, los sanitarios se van porque no pueden pagar los alquileres ante la subida constante de precios de los pisos turísticos. "Hermoso modelo de país: se van quienes viven del conocimiento para que ganen más los improductivos que viven de rentas"

Enrique del Teso

Todos somos turistas y seríamos más si pudiéramos. Con el turismo pasa como con los tomates. Cuando comemos un tomate de huerta madurado en rama, notamos todo el sabor que se nos niega en los que compramos en el supermercado. Y a la vez, si no existiera esa industria que nos pone tomates desaboridos en la tienda de abajo, rara vez los comeríamos. Nadie es su mejor versión como turista. Pero, como con los tomates, si no fuera por esa máquina de inautenticidad del turismo, apenas viajaríamos. El turista se distingue porque es predecible y porque todos son iguales. Si coges un taxi en Estambul, no hace falta que le digas al taxista a qué barrio vas. Y él se interesa por tu estancia recitando los sitios donde sabe que ya estuviste o vas a estar. Hay matices, claro. Hay turistas atentos y curiosos que quieren ser, dentro de lo que cabe, un poco viajeros y hay turistas que solo disfrutan, como los niños, de que ocurra lo que ya saben que va a ocurrir. En el límite hortera, están los que fingen mimetizarse con los locales, que comen en Estambul acostados y en Ámsterdam salen a la carrera del hotel a buscar rápido una bicicleta, no se les vaya a escurrir la experiencia del lugar. Pero, con un matiz u otro, los turistas son previsibles y buscan lo previsible y lo previsible suele ser una versión simplona y deshidratada del lugar. A base de recibir turistas y de que la actividad dominante sean los turistas, los lugares turísticos llegan a mimetizarse con sus tópicos y acaban reduciéndose a la versión simplona y deshidratada que esperan los turistas. Los sitios turísticos siempre tienen algo de cartón piedra.

Enseguida hablaremos de la riqueza. De momento, digamos que Asturias está acercándose al punto en el que todo cambia. Yo vivo en Gijón. Aquí hay mucha actividad al margen del turismo, de industria, de ocio, de música, restaurantes, sitios nocturnos y chigres de toda condición. Es una ciudad con historia e historias, con restos romanos, de la guerra civil y de la barbarie franquista, con actividades de pesca y de industria muy cercanas, con rugidos de fútbol y con playa y puerto dominándola, una ciudad con sus leyendas, sus mitos y sus chismes. Los turistas vienen como vamos nosotros de turistas a otros sitios, con sus excesos y tópicos, buscando cachopos y espaciando los sorbos en el vaso de sidra como si fuera una caña. Pero se insertan en un organismo con pulso propio al margen de ellos y que no es un decorado dispuesto para su llegada. Eso nos gusta a los turistas, la sensación de incorporarnos a un sitio real. El punto en el que todo cambia es el punto en el que la mayor parte de la actividad de la ciudad, y de la región, es para el turista. Ese es el punto en el que la ciudad se va convirtiendo en decorado. Es el punto en el que los sitios se deshidratan y se hacen cartón y piedra. A mí me gusta mucho el turismo urbano. En las grandes ciudades es donde se traza y culebrea la historia, donde ocurrieron las cosas con más consecuencias. Por eso tienen una personalidad muy definida, no es igual Barcelona que Madrid, Sevilla que Granada, o Nueva York que San Francisco. Cuando se cruza ese punto, se borra todo eso y se cae en la uniformidad y la desmemoria. No soy un místico de las idiosincrasias colectivas, pero cuando empezó todo esto me temía que Asturias se estuviera encaminando a ser solo recuerdos. Ahora me preocupa que se esté encaminando a ser solo olvido. Que mire Cimavilla el que crea que exagero.

Y llegamos a la riqueza. Ser lugar apetecido para el turismo y las visitas es una riqueza y no hay razón para desdeñarla. Es un problema de dimensiones. El neoliberalismo es inherentemente miope. Su aliento es depredador, busca el máximo beneficio en el plazo inmediato, no hay más tiempo que el presente. Ni se armoniza con el pasado, los recuerdos y la historia, ni entiende de futuros y sostenibilidad. Las empresas privadas suelen competir porque no les queda más remedio, porque no son lo bastante poderosas. El sueño de toda empresa es ser lo bastante grande para bloquear la competencia. Nuestra clase política tiende a buscar crecimiento fácil y rápido, sin visión estratégica. Conocimos ese mecanismo en las décadas del ladrillo. Basar la economía en la construcción, con la desmesura con que se hizo, degrada paisajes, siembra de corrupción las instituciones y no deja poso ni conocimiento. Ahora estimulan un desarrollo desordenado y desmedido con el turismo. Se consiente una influencia excesiva y casi caciquil de los capitostes hosteleros y se da prioridad a la actividad turística sobre el puro soporte vital de la población. Y así llegamos a la vivienda.

Sin más mecanismo que el mercado, es más rentable destinar una casa al turismo que a vivienda. El turismo da una rentabilidad a cada habituación y a cada día del mes de un piso que de ninguna manera se alcanza si se utiliza para que viva gente. Por eso, por puro mercado, los propietarios ganan más con turistas que con habitantes. Los pisos destinados a vivienda, para comprar o alquilar, por su propia escasez se ponen en precios imposibles. El puro mercado echaría de la ciudad a la población y la llenaría de turistas de paso. No se trata de maldad intrínseca en la gente. Se trata de que el mercado, cuando toca en alguno de los derechos, es tóxico y requiere intervención. No se puede combatir el hambre abriendo restaurantes, el mercado no sirve para eso. Pero también hay maldad. Cada vez se venden más pisos y cada vez menos gente los compra. Cada vez hay más grandes compradores (bancos, fondos de inversión, complejos empresariales) que distorsionan con su rapacería el derecho básico de la vivienda. Mala es la entente de turismo con construcción. Quienes viven en un piso se pueden encontrar con que el dueño quiere dedicarlo al turismo para sacarle más rendimiento. Para quitar piedras del camino, los grandes propietarios se inventan el fantasma de las okupaciones para así fingir que la desposesión de los inquilinos es un acto defensivo contra okupas. La publicidad de las aseguradoras, todas pertenecientes a bancos, hablando del riesgo de okupación no deja lugar a dudas. La última vez que los consulté en el INE, los datos eran estos. La okupación de una casa habitada se llama allanamiento y la de una casa vacía usurpación. En 2016 hubo 357 allanamientos; en 2021 hubo 230. Son muy pocos y bajando. La mayor parte de las okupaciones son usurpaciones que suceden en casas vacías de grupos de inversión o bancos. En 2017 hubo 6757 usurpaciones y en 2021 hubo 4302. Son más que los allanamientos, pero son pocas, no son un problema social y es un delito también a la baja. Sin embargo, lo que sí hubo en 2022 fueron 38266 desahucios. Más de cien al día. Eso sí es un problema. Y también son los bancos, justo los que se inventan las okupaciones.

Todo esto lo está acelerando y sacando de quicio un turismo sin regular y gobernado por caciques hosteleros e inmobiliarios. Durante siglos en España las clases sociales se marcaron por la posesión de la tierra. Mucha gente malvivía trabajando la tierra de unos pocos y grandes propietarios que vivían de rentas. Mucha tierra útil se desperdiciaba. La reforma agraria fue una matraca de siglos. Y el desenlace incluyó expropiaciones y fuertes impuestos por tierras incultas. La vivienda va tomando el sabor de la tierra y la reforma agraria. Habrá que pensar en expropiaciones de grandes poseedores y en fuertes impuestos para los pisos que no se destinen a vivienda. Precisamente una zona con fuerte declive demográfico como Asturias necesita impedir que una cantidad descontrolada de turistas la vacíe de habitantes. En Mallorca los sanitarios se van porque no pueden con los alquileres. Hermoso modelo de país: se van quienes viven del conocimiento para que ganen más los improductivos que viven de rentas. La historia de la reforma agraria da pistas sobre cómo tratar la vivienda y contener en niveles civilizados el turismo. El descontrol se ve a simple vista.

DdA, XX/5.716