domingo, 1 de enero de 2023

FELIZ 2023, DE PARTE DE UN PROFESOR DE ESTÉTICA


Julio Provencio

Reensayar, volver a producir, reestrenarse, volver a arruinarse, hundirse, replanteárselo todo.
Girar por Barcelona, León, Ciudad Real, Murcia, Galicia, Zamora, Vitoria y Logroño.
Reponer una zarzuela lejos de casa, volviendo en avión cada domingo para ver a los niños y volver a marchar.
Regresar más tarde a Oviedo para volver a currar en francés, años después.
Meterse en una hipoteca, sentirse pequeño entre las grandes cifras, sentirse grande por la generosidad de los que lo dan todo por ti.
Volver a empezar: recuperar los apuntes de 18 años atrás, hacer acopio de títulos, publicaciones, congresos y prepararse para ser lo que una vez quise ser pero luego olvidé: profesor de estética en, por ejemplo, una Escuela Superior de Arte Dramático. Conseguirlo.
Vivir intensamente la energía del directo: en las clases, en la crianza, en los viajes, en el amor, también en las despedidas, en la última mirada a quien sabía que ya no volvería a ver.
Cuidar, querer, cuidarse y quererse, aprender a cuidar, descubrir al que crece descubriendo el mundo y descubriéndote a ti, y así quizás cambiar juntos un pequeño trozo de ese mundo.
Si todo eso se puede hacer en un año, que pase el siguiente.
Feliz 2023

DdA, XIX/5.339

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