jueves, 17 de julio de 2025

DENUNCIA CONTRA QUIENES ALIENTAN LA VIOLENCIA COMO VALOR NACIONAL



Octavio Colis

Fuerza no es violencia, sólo lo es cuando la fuerza se convierte en valor como medio para alcanzar la dominación o el amedrentamiento. Y si a la violencia se une el discurso nacionalista que trate de justificar, por ejemplo, los enfrentamientos callejeros contra emigrantes, esa violencia es expresión racista y fascista. Cuando yo era adolescente la violencia política -la razón de la fuerza- en aquella España casi ausente de personas extranjeras, la ejercían los vencedores contra todos los demás para recordarnos quién había ganado la guerra. Para los falangistas, y para los franquistas en general, la violencia era un componente central de su ideología y si el falangista fuerte se mostraba valiente era considerado héroe. Aunque estos “héroes” no solían actuar solos como Hércules contra todo y todos, sino en grupo. Luego, en esa dinámica corporativa, aparecieron la muchachada de Fuerza Nueva y los Guerrilleros de Cristo Rey quienes, además de tener la convicción de la razón de la fuerza fascista española tenían a Dios con ellos. Parecían y se creían invencibles. Tenían la razón de la fuerza, las armas, el dinero y la divinidad única Verdadera los había elegido para dirigirles, a ellos, a los buenos. El franquismo era esencialmente algo así. Ahora su populismo ha derivado o se ha bifurcado bastante de los caminos divinos para adentrarse en otras estrategias políticas apoyadas por el bulo y por la creencia en que la violencia ejercida contra el enemigo purifica a ambos, al agresor y al agredido. Y han aparecido algo así como los maletillas de torero, los maletillas de policía, que ejercen la violencia policial en enfrentamientos que crean ellos, pero sin ser policías.
A esta gentucilla ignorante y violenta, servidores voluntarios, lumpen adiestrado y enseñado aunque apenas letrado (que dicen que leer es antiguo y estudiar… ¿para qué?), a ellos se dirigen “los autores intelectuales de Aznar”, políticos periodistas y periodistas políticos, populistas de ultraderecha como Isabel Díaz Ayuso, Mayor Oreja (Koldo García es una creación suya), Alvise Pérez, Miguel Ángel Rodríguez (no el cantante del grupo Mojinos Escozíos, sino el visir conocido como MAR), Herman Tertsch, Alfonso Rojo, Ana Rosa Quintana, Santiago Abascal, Vito Quiles, Daniel Esteve…, en fin, todas esas personas alentadoras de la violencia como valor nacional contra las que la asociación/plataforma Acción Contra El Odio (ACO) acaba de presentar una macro-denuncia que os animo a apoyar (la dirección de enlace está abajo, en comentarios).

DdA, XXI/6.044

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