viernes, 18 de julio de 2025

CÓMO AQUELLOS MISERABLES GOLPISTAS NOS PUDIERON ROBAR TANTO


Remedios Palomo

El golpe de estado de 1936 supuso un ataque frontal del poder económico y religioso por la fuerza de las armas a su propio país, a la sazón una república. Al golpe le costó tres años imponerse ante la titánica defensa con la que el pueblo enfrentó el ataque.
Con el tiempo, se puede afirmar sin duda que el golpe triunfó al segar la vida y la historia de mujeres y hombres, y romper con cualquier pasado que recordara lo que había significado la República, ahora ya escrita con mayúsculas. La dictadura militar, que encarnó el triunfo del golpe de estado, sirvió para manipular la historia anterior y posterior al golpe. Pero ya no cuela.
El principal axioma que debe presidir esta historia es que no es lo mismo dar el golpe de estado, sostenerlo y apoyarlo, que defender tu país de ese golpe de estado. Lo primero es un crimen, lo segundo una acción honrosa. Por lo tanto no deben igualarse las posiciones ni las personas que intervinieron en ellas. Ni todos los bandos son iguales, ni existió una guerra civil, ni los verdugos se convierten en víctimas al ser asesinados como consecuencia de su propio ataque.Fuera la equidistancia que sólo beneficia al agresor.
Recuperar el espíritu de la República a través de textos y testimonios es también muy importante y debe servir para frenar el impacto perpetuo del golpe, porque enlaza con la cosmovisión republicana arrebatada y nos acerca a una vida y unos valores que hubieran hecho de España un país imbatible en derechos humanos y civiles. Hoy estoy leyendo unas cartas que me escribió María Lejárraga desde 1915 y resulta increíble cómo aquellos miserables golpistas nos pudieron robar tanto. No les dejéis.

DdA, XXI/6.045

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