Lazarillo
Posiblemente mucho antes de 1996 habría conocedores de que en la iglesia del monasterio de Santa Marta de Tera (Zamora) ocurría cada equinoccio de primavera y otoño lo que, al parecer y según este Lazarillo lee en internet, se descubrió en 1996. Desde luego, yo nada supe mientras residí en Zamora, porque de seguro que hubiera visitado la iglesia para observar esa peculiaridad. Ocurre en su interior que en esas fechas la luz solar, al penetrar por uno de los óculos del hastial de la cabecera, ilumina uno de los capiteles. Más concretamente, el llamado capitel del alma salvada. No podía ser otro donde poner un foco tan vivo y revitalizador como el del astro central. Parece ser que desde 1996, quizá porque se dio a conocer, el número de curiosos que acuden al monasterio, del que únicamente se conserva la iglesia románica de cruz latina, es creciente. Supongo que van, hacen la foto con mayor o menor tino, la cuelgan en las redes y se quedan satisfechos, porque no cabe esperar muchos más de nuestros días. Con toda seguridad no sería así con los feligreses de su tiempo, cuando los canteros del óculo y quien lo proyectó buscaron que se hiciera la luz sobre el alma salvada en cada uno de esos equinoccios. El fervor popular de las gentes requería ser incentivado con la simbología de tales encantamientos, similares a los que podemos encontrar en otros edificios religiosos como el que recuerdo haber visto en el baptisterio de Parma.
*La fotografía es de Gus Cornell Weiland, de Nós Terra Maire.
DdA, XX/5.779
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