jueves, 5 de enero de 2023

EL HÓRREO DE LAS BODAS DE BOÑAR: UNA DESPENSA DE HACE CUATRO SIGLOS*

 

Félix Población

Quizá, para que el hórreo de Las Bodas (León) sea el más antiguo de los conservados en nuestro país (siglo XVII), hubo de darse la circunstancia de ser esta comarca, como casi todas las de la región en sí (Zamora, León y Salamanca) una de las que conforman la España vaciada, que no vacía, pues en estas tierras vive y paga sus impuestos la misma ciudadanía, en igualdad de derechos y deberes, que en el resto de la nación, y no puede ni debe, por lo tanto, ser ignorada al considerar impropiamente vacío su territorio.

Situado en el municipio de Boñar, a solo tres kilómetros de esta villa, la pequeña localidad Las Bodas -sobre cuyo curioso nombre nada he encontrado- tiene además de su hórreo, situado en una plaza muy pulcra en las que algunas casas han sido restauradas, una iglesia románica que data del siglo XII, con unas interesantes esculturas, y una Cueva de los Murciélagos que luce llamativas estalactitas y estalagmitas. Puede que desde el último censo del INE en 2009, el número de habitantes haya descendido de los 36 registrados entonces, repartidos por igual entre hombres y mujeres, teniendo en cuenta la evolución demográfica desde el año 2000 al 2006, que pasó de 47 a 42 habitantes, con un mínimo incremento entre 2001 y 2002.

La particularidad más notable del hórreo de Las Bodas la tenemos en la forma en que fue construida la que se llama caja y que al parecer es la más arcaica de las conocidas. Consiste en un apilado de tablones dispuestos en horizontal y ensamblados en los extremos. La cubierta de teja a dos aguas es la propia de las cuencas altas de los ríos Porma, Cea y Esla, y también de los valles leoneses de los Picos de Europa. Antiguamente era la paja de centeno o cuelmos lo que servía de techumbre.

Junto al hórreo podrá leer el visitante una información sucinta acerca de las edificaciones del mismo tipo: las que existen en el mismo término municipal de Boñar (Felechas) y en diversas zonas del norte de la provincia, tanto en la Montaña Oriental Leonesa como en los valles de Sajambre y Valdeón, la Montaña Oriental y la comarca del Bierzo. León, después de Galicia y Asturias, es el territorio que mayor número de hórreos conserva de España, 325, algo que no todo el mundo conoce.

Aparte de estos datos, una ilustración nos especifica, en el mismo panel explicativo, los nombres de cada uno de los elementos arquitectónicos constitutivos de este antiguo hórreo: pical, cubierta, cabios, cumbrera y durmiente pertenecen a la parte alta de la construcción, a los que hay que añadir una tenobia de piedra a la entrada, los pegollos, la trabe, el pinacho y los tornarratas, estos últimos fundamentales para evitar que los roedores pudieran acceder al interior del granero.


Dado que en Las Bodas existió un monasterio que posiblemente dio lugar al origen del pueblo, se piensa por la documentación existente que el hórreo pudo pertenecer al mismo y haber tenido un uso comunal. La construcción se asienta sobre ocho pegoyos de forma troncocónica, que sirven de sustentación a las muelas o tornarratas, unas losas circulares de piedra, material que asimismo sirve para acceder al hórreo.

Donado por sus propietarios a la Diputación leonesa en 2011, ha sido declarado Bien de Interés Cultural hace dos años. Se lo merece una construcción de esa edad que dio de comer a un pueblo. Por eso es recomendable el viaje hasta Las Bodas de Boñar, que cuenta además con el atractivo de la visita a su iglesia románica y a la Cueva de los Murciélagos, sin dejar de lado la amenidad de su paisaje, que tras las últimas y continuadas lluvias ofrece en sus praderías encharcadas, en las que pastan caballos, vacas y algunos asnos, un fresco verdor  bajo las arboledas desnudas del invierno y un intenso cielo azul. 

*Artículo publicado hoy en Diario de Valderrueda

    DdA, XIX/5.343    

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