Félix Población
Hace días nos conmovíamos con la imagen de un corzo herido y sediento al que daban agua y caricias los trabajadores forestales en medio de la devastación del fuego. Hoy no podemos dejar pasar tampoco esta noticia, difundida días después de los sucesivos incendios que han asolado la provincia de Zamora: primero en la Sierra de la Culebra, hace un mes, y después en el entorno de la localidad de Losacio de Alba en dos ocasiones, casi de seguido. La información la leemos en Zamora24horas y da cuenta de un hecho ocurrido dentro de la Reserva de Caza de la Sierra de la Culebra, donde casi una veintena de personas que se encontraban observando la fauna vieron asimismo la caza de un corzo en el término municipal de Folgoso de la Carballeda. La circunstancia ha sido denunciada por Ecologistas en Acción, haciendo constar que los cazadores dispararon y mataron a un corzo mach a solo un kilómetro de la zona afectada por el fuego. En la denuncia, Ecologistas en Acción expone que teniendo en cuenta la mortalidad sufrida por la fauna como consecuencia del incendio que calcinó más de 30.000 hectáreas, “abatir corzos supone una incongruencia porque va a frenar la recuperación de esta especie durante un tiempo, ya que este cérvido se ha visto enormemente afectado por el fuego y han sido probablemente centenares los ejemplares calcinados, heridos de gravedad o que han perdido su hábitat de refugio y alimentación”. Dado que los cazadores iban acompañados por personal de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que debería estar dedicándose a tareas propias de la recuperación del terreno y la fauna afectados, está claro que le correspondería al gobierno autonómico dar explicaciones al respecto, algo que posiblemente no hará. Luego de una catástrofe como la vivida en la sierra zamorana, coincidimos con Ecologistas en Acción en que hechos como el que acaban de denunciar implican "un absoluto desprestigio de la actividad cinegética que, carente de principios morales, reflejan su incoherente modo de actuar: publicitan comederos y bebederos para ayudar a la fauna que ha sobrevivido pero, por otro lado, actúan sin contemplaciones y sin ninguna ética tras una catástrofe como esta". Personalmente prefiero evitar los calificativos que me merece semejante comportamiento: matar a un corzo después del infierno vivido por los animales en esa sierra lo dice todo de la catadura de esos individuos.
DdA, XVIII/5.232
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