miércoles, 7 de octubre de 2020

CON "HISTORIADORES" COMO PÉREZ REVERTE LA DEMOCRACIA ESTÁ BIEN JODIDA

Lazarillo

Habrá quien lea a este autor de ficción, reconvertido en novelista equidistante de la Guerra de España, como si su libro Línea de fuego, editado por Alfaguara, fuera el que refleja la realidad de ese conflicto armado sin casarse con nadie. El escritor publica una novela que pretende quedarse en "la condición humana", sin tomar partido contra el fascismo, dice hoy José Antequera en Diario 16. La verdad es que le tenía ganas el académico don Arturo a esta materia, quizá por ver en ella, bajo su firma de novelista afamado, unas pingües expectativas comerciales, pero quienes caigan en la tentación de leer este voluminoso libro por la nombradía de quien lo firma deben saber: 

"Pérez Reverte presenta su libro sobre la Guerra Civil, un relato supuestamente aséptico que trata de alejarse del "discurso partidista y miserable, disparatado e irresponsable que se empeñan en colocarnos los hunos, con hache unamuniana, y los hotros". El escritor cree que las heridas de la guerra estaban cerradas "pero las han reabierto" y ahí es donde se equivoca. Pérez Reverte obvia a toda esa gente que ha estado buscando durante años los restos de sus seres queridos asesinados. Además, su visión pretendidamente objetiva e imparcial termina siendo injusta, ya que si bien es cierto que en la guerra ambos bandos se mataron a conciencia no indaga en la causa principal: la tragedia empezó con un golpe fascista violento contra la República. Desde ese punto de vista unos peleaban por la libertad; otros por imponer el totalitarismo. Puede que no hubiera buenos y malos, como dice él (la bondad y la maldad son conceptos relativos) pero desde el punto de vista moral los hunos tenían la legitimidad de su lado mientras que los hotros trataban de imponer la barbarie nazi y criminal. El infierno fascista, o sea. De la "limpieza" posterior de los vencedores y los 50.000 fusilados cruelmente una vez terminada la contienda tampoco dice nada el maestro. Se le habrá olvidado, es lo que tiene perder la memoria histórica. O quizá se guarde el material para otro pelotazo editorial. Equidistante, siempre equidistante, por supuesto. Con intelectuales tan imparciales, impolutos y desmemoriados la democracia está bien jodida. Revista GURB.

     DdA, XVI/4631      

1 comentario:

Govert Westerveld dijo...

¿ la tragedia empezó con un golpe fascista violento contra la República ? Antes habían pasado otros golpes de Estado. No solamente de Sansurjo y Largo Caballero, habían más. ¿ Y que decir del Pacto de Sebastián ? Fueron los malos políticos la causa de la Guerra Civil. No voy a hablar después de 18.7.1936, porque no lo tengo estudiado.

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