Félix Población
No voy a entrar en el contenido de la entrevista que estos días ha venido publicando por capítulos OkDiario, un medio que jamás ha sido de mi confianza por la catadura profesional de su director, pero no deja de extrañarme que la examante del rey emérito haya concedido su atención a OkDiario como si se tratara de uno de los grandes rotativos de prestigio internacional o un no menos reputado canal de televisión a los que esta señora suele ofrecer sus cuitas para hacer valer sus méritos como personaje público, tal como ocurrió hace tres meses con la BBC.
Como era de esperar, quien más propaganda ha prestado a la entrevista ha sido Ferreras en La Sexta a través de su programa Al rojo vivo, intercalando entre las imágenes de la entrevistada varios y muy fugaces y cortos planos de los entrevistadores, y nunca un plano general en el que aparecieran una y otros, algo bastante habitual en este tipo de exclusivas.
No he prestado mayor atención al contenido de la interviú para valorar lo que la tal Corinna expone y el carácter de las preguntas formuladas por los periodistas -en inglés por parte del director y en español por parte del subdirector del periódico, qué raro, ¿no?-, pues considero que todo lo que esta señora puede decir obedece actualmente a razones de mero protagonismo mediático, sin que ello obste para que como confidente amatoria del rey padre pueda soltar unas cuantas verdades.
Este post solo quiere hacer constar que si Larsen se ha ofrecido a esta entrevista con un medio español de tan escaso relieve y dudosa credibilidad como el citado, bien puede haber sido -una vez más- por mediación del excomisario Villarejo, ese viscoso personaje del portafolios en la barbilla, o bien - sin descartar lo anterior- porque doña Corinna cobró por la exclusiva, en cuyo caso habría que preguntar de donde sacó la pasta el periódico.
De todos modos, no dejó de pensar en el brevísimo plano en el que aparecen los dos entrevistadores entrando con mascarilla en el lujoso hotel de Londres en el que al parecer se celebró el encuentro. ¿Qué sentido documental tiene esa toma a falta de la que nos podría haber mostrado con mucho mayor carácter de autenticidad a los tres protagonistas durante el transcurso de la noticiosa charla? ¿Cómo puede dejar pasar un cámara que se precie este último testimonio en toda una exclusiva mundial, tal como se titula la interviú?
DdA, XVI/4631
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