Félix Población
Sin pretender dármelas de
arúspice, consta que publiqué el pasado 5 de junio un breve artículo en el que
intuía la posibilidad de que algún día supiéramos algo del contenido de la
reunión que la directora del diario El País y los consejeros de PRISA mantuvieron
telemáticamente hace un mes, con Felipe González entre los convocados. (¿Sabremos pronto lo que felipe González dijo en la reunión de PRISA?)
Supimos por esas fechas lo mal
que le había sentado a González el proyecto de un impuesto a las grandes
fortunas por parte del Gobierno de la nación. También observamos después en la
SER y El País unas cuantas cargas de profundidad críticas contra el ejecutivo
de coalición, coincidentes con la estrategia de bronca montada por la derecha
extrema y bipartita, y también con el propio criterio del expresidente, reacio
siempre a una gobierno coaligado con Unidas Podemos.
Pues bien, seguimos sin tener
noticia en directo de lo que trataron los consejeros, pero sí se confirmó
lo que sugería en las últimas líneas de ese articulillo publicado en mi modesto
blog, ateniéndome a la consideración profesional que siempre me mereció
Soledad: "Alguien con reconocido prestigio profesional debería negarse a
la estrategia planteada en esa reunión", escribí.
Soledad Gallego-Díaz dejó ayer
la dirección del diario El País y mucho me temo que le toca a su sustituto
cumplir con lo establecido en el aludido cónclave virtual, tanto empresarial
como ideológicamente. Por lo tanto, vamos a saber finalmente de lo que se habló
en el mismo. De hecho, la noticia de la marcha de Soledad coincidió con el
asomo de la línea editorial regresiva del diario El País que viene, según versión del presidente de honor del
periódico.
Pareciera redactado en la FAES
el artículo de Cebrián, inspirado en las soflamas con las que desde Casa Aznar se
expenden los calificativos de social-comunista y bolivariano dirigidos al
Gobierno de la nación, el mismo que ha querido democráticamente el país y una
derecha incivil y tabernaria trata de deslegitimar. Cuando Cebrián dice de
Podemos que “tiene un proyecto para España que ya se ensayó en Venezuela y
Bolivia con lamentables resultados”, ¿insinúa acaso que un golpe de estado como
el de Bolivia podría evitarlo?
Si colaborar con esa derecha
ultramontana es de por sí ruin por parte de quien dirigió un periódico que condenó
hace cuarenta años un intento de golpe militar, mucho más lo es después de una
crisis sanitaria con tantísimas muertes y a la espera de lo que nadie sabe con
certeza sobre la posibilidad de un rebrote de la pandemia.
Todo lo que no se centre en
hacer frente a ese riesgo y subsanar los errores cometidos ante una auténtica
tragedia sobrevenida debería ser penalizado por los demócratas. Quienes hacen o
hagan politiquería con el dolor por los fallecidos están dejando de serlo y
conviene que aprendamos a reconocerlos, por si no nos bastan los precedentes
históricos. Para eso está la memoria. Y también –dicho sea de paso-, la
decencia.
*Artículo publicado hoy también en La última hora
*Artículo publicado hoy también en La última hora
Léase también@: El periodismo en liquidicación, por Rosa María Artal
DdA, XVI/4531
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