Lazarillo
Muchos franquistas dejaron de ser dirigentes de una dictadura el 20 de noviembre de 1975 y se convirtieron en directivos de la democracia al día siguiente. Luego, con ayuda de algunos opositores, elaboraron un relato oficial que hablaba de sus renuncias, de su generosidad y entonces construyeron ministerios de cultura que financiaban discursos equidistantes o cómicos de la guerra civil y borraron de los libros de texto la represión de la dictadura, para que según pasara el tiempo pareciera un eco lejano. Así, sin que nadie señalara a los culpables, la dictadura franquista se estaba convirtiendo en el crimen perfecto. Pero ese es el poder de la memoria, el de generar una reflexión ética acerca del pasado. Y en eso estamos.
DdA, XIII/3260
1 comentario:
No hace mucho ya ha vuelto a funcionar con Felipe VI, menos mal que tenemos este PSOE renovado gracias a Pedro Sanchez tan republicano el. No toca. Hernando, tu hijo que boca tienes...
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