El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, declaró a Antena 3 que “varias cadenas de televisión privadas” le habían propuesto
un debate con el líder de Podemos, Pablo
Iglesias, pero que éste no lo aceptó (1).
En efecto, el líder de Podemos descartó
debatir con el de Ciudadanos argumentando
que su adversario no es dicho partido, sino el Partido Popular que lidera Mariano Rajoy, a quien si retó a debatir
porque es el Presidente del Gobierno que ejecuta la política económica que enriquece
a la oligarquía a costa del empobrecimiento de la mayor parte de la ciudadanía
(2).
Sin embargo, muchos electores dudan si votar a Podemos o a Ciudadanos, por
lo que se ha argumentado que Pablo Iglesias podría haberse equivocado al no
aceptar el debate que Albert Rivera le planteó, porque así habría propiciado que
aquellos electores se decanten por Ciudadanos
(3). Antes de valorar esta posible equivocación,
hay que saber qué electores son los que hoy dudan entre votar a Podemos o a Ciudadanos: Electores que en su día votaron al Partido Popular, con el que están desilusionados por la política
económica que les empobrece, por lo que han decidido que no lo volverán a votar
y piensan hacerlo a Podemos, porque
este partido se ha comprometido a combatir la política económica que les está empobreciendo.
Y aquella posibilidad ha sido potenciada por Podemos al convocar a cualquier persona, sea cual sea su ideología,
a combatir aquella política económica
que a tantos está empobreciendo.
En cualquier caso, la oligarquía, entiéndase por tal al “conjunto de
poderosos negociantes que se aúnan para que todos los negocios dependan de su
arbitrio“ (4) y que establece la
política económica que el Gobierno del Partido
Popular ejecuta, ha debido dar por hecho que muchos de aquellos electores
desilusionados con dicho partido no lo volverán a votar, pero ha confeccionado
una estrategia para que no voten a Podemos,
sino a Ciudadanos.
En efecto, Juan Tortosa, en su artículo Albert Rivera, el chico de moda (5), evidencia como los medios de comunicación, una propiedad más de
la oligarquía, en concreto El País y ABC, publican alabanzas sobre los
miembros de Ciudadanos, en especial
de su líder, que contrastan con los libelos que publican contra los miembros de
Podemos; y éste habría sido el contexto
en el que el debate entre Albert Rivera y Pablo Iglesias propuesto por las
“cadenas de televisión privadas” se habría desarrollado, porque éstas son también
propiedad de la oligarquía que dicta la política económica al Gobierno del Partido Popular.
Y en dicho contexto Albert Rivera habría estado como pez en el agua, porque en aquella entrevista,
en la que muestra su disposición a “varias cadenas de televisión privadas” a
debatir con Pablo Iglesias sobre sus respectivas alternativas, califica a su
propia alternativa de “sensata” y descalifica a la de sus adversarios de Podemos por “proponer cosas imposibles”,
a quienes insulta al afirmar de los mismos que se “erigen en Mesías”,
resaltando su insulto al afirmar de él y de los suyos que son “más humildes” (1).
En consecuencia, aunque el debate hubiese suscitado un gran interés
mediático, sustanciado en pingües beneficios para la cadena de televisión
privada que lo hubiera emitido, habría sido un despropósito que Podemos lo hubiera aceptado. O dicho con
otras palabras, Podemos acertó al rechazar
aquel debate no solo por el motivo esgrimido por su líder Pablo Iglesias, que al
principio de este artículo se reseña, sino también porque del mismo no habría
obtenido ningún beneficio, si por tal se entiende aquellos electores se
hubiesen decantado por Podemos.
Porque en dicho debate, aquellos electores, que desilusionados por la
política económica del Partido Popular
hayan decidido no volver a votarlo y pensasen hacerlo a Podemos, habrían recibido una información del partido Ciudadanos colmado de alabanzas, que
contrastaría con la información del partido Podemos
tildado con todas las maldades imaginables. Así se habría inducido en aquellos
electores la ilusión de que Ciudadanos,
“sin romper ni dar gritos” (5), llevará a cabo una reforma económica “sensata” para solventar el empobrecimiento
que padecen. Y aquellos electores nuevamente ilusionados, como en su día lo
estuvieron por el Partido Popular, se habrían decantado por votar a Ciudadanos.
Aunque aquel debate no se celebró, los medios de comunicación ya han
propalado, propalan y propalarán hasta la saciedad aquellas informaciones sobre
Ciudadanos y Podemos, con las que, probablemente, ya habrán conseguido el mismo objetivo:
que aquellos electores desilusionados con el Partido Popular se ilusionen con Ciudadanos y lo voten.
NOTAS
(1)Entrevista concedida por el líder de
Ciudadanos, Albert Rivera, al programa Espejo
Público de Antena 3, disponible en
el vínculo: http://www.antena3.com/programas/espejo-publico/entrevistas/albert-rivera-consta-que-pablo-iglesias-quiere-debatir-conmigo_2015022700055.html.Albert Rivera:"…Varias cadenas de televisión privadas me
han propuesto debatir con Pablo Iglesias, pero me consta que Pablo Iglesias no quiere…"
(2)Entrevista concedida por el líder de
Podemos, Pablo Iglesias, a Carne Cruda,
disponible en el vínculo: http://www.ivoox.com/carne-cruda-38-entrevista-a-pablo-iglesias-audios-mp3_rf_4170171_1.html
(3)Artículo
No debería Pablo Iglesias minusvalorar a
Ciudadanos del periodista Félix Población, disponible en el vínculo: http://www.diariodelaire.com/
(4)Acepción
3ª del Diccionario de la RAE: “Conjunto de algunos
poderosos negociantes que se aúnan para que todos los negocios dependan de su
arbitrio.”
Disponible en el vínculo: http://www.wordreference.com/es/en/frames.aspx?es=oligarqu%C3%ADa
(5)Artículo Albert Rivera, el chico de moda del
periodista Juan Tortosa, disponible en el vínculo: http://blogs.publico.es/juan-tortosa/2015/03/06/albert-rivera-el-chico-de-moda/
DdA, XII/2945
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