Lazarillo
El alcalde comunista de Zamora lleva diez años siendo un buen alcalde, por eso la ciudadanía de una localidad que podría pasar por conservadora no ha tenido reparo en reelegirlo en las urnas. Quien conozca Zamora y sepa de su evolución en los últimos años es consciente de que Francisco Guarido y su equipo de gobierno están haciendo una excelente labor. Queda todavía obra pendiente, porque la ciudad tiene muchas posibilidades, pero si la confianza en su alcalde se mantiene podría convertirse en una capital cultural de singular atractivo. Guarido es, además, el alcalde que menos cobra de España entre los de las capitales de provincia. No llega a 40.000 euros al año, cuando podría cobrar por ley 68.000 y hay alcaldesas de municipios menores como la de Benavente, en la misma provincia, que superan en remuneración a Francisco Guarido. La nómina de éste es similar a la del alcalde de la vecina localidad de Morales del Vino, con sólo 3.000 habitantes. El actual alcalde de Zamora llegó al ayuntamiento de la ciudad en 2015 imponiéndose un sueldo acorde con el que tenía como bedel del instituto Claudio Moyano. Sépase el ejemplo de Francisco Guarido en la España de los sobres en dinero negro y las mordidas*.
*El alcalde de Salamanca cobra algo más de 80.000 euros y se pregunta el único diario local impreso, afín al partido del alcalde, si es alto ese sueldo. La alcaldesa de Gijón cobra unos 69.000, siendo el municipio mucho más poblado. El alcalde de Boñar (León), que es mi pueblo adoptivo (1766 habitantes), no llega a 1.500 euros, con una salario bruto mensual de 144.
DdA, XXI/6180
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