Félix Población
El alcalde comunista de Zamora, que cuenta con el reiterado respaldo democrático de la ciudadanía de aquella románica ciudad, ha resumido la personalidad de Carlos Mazón y la de los políticos que han respaldo durante un año su permanencia al frente del gobierno de su comunidad autónoma, con un comentario que no me resisto a transcribir:
"No me extraña que los políticos tengamos tan mala imagen. Dos años y tres meses de Presidente de Valencia, y después de la tragedia, si dimite, 15 años más de sueldo (94.000 euros según el Diario.es). Pero es al margen de la tragedia. No se puede legislar con este abuso de poder a favor de la desmesura y lo irracional. Puedes cobrar el sueldo como político, el que sea, pero 15 más por algo más de dos años en el puesto no es justo. Algo debemos cambiar. Dimisión de Mazón, sí, pero reforma de este abuso, también".
Utilizo el comentario de Francisco Guarido y recuerdo al lector, al mismo tiempo, las seis grandes tragedias soportadas por este país en los dos últimos decenios, en las que el partido al que pertenece Carlos Mazón, con responsabilidades de gobierno nacional o autonómico, tuvo un papel indigno. Las imágenes muestran cada una de esas tragedias junto a la fotografía de quien era jefe de gobierno -y en algún caso sigue siendo- 0 tenía responsabilidades en el departamento gubernamental correspondiente y debía respetar las reivindicaciones de los familiares de las víctimas.
Todos los que tenemos memoria hemos recordado, cuando los familiares de las víctimas de los episodios que constan en las imágenes hicieron durante años esas reivindicaciones, aquella imagen de Pilar Manjón Cáceres, presidenta durante doce años de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, y su discurso en el Congreso de los Diputados, sin querer reproducir ahora aquella nauseabunda frase de Álvarez Cascos sobre su persona, recordada por Félix Pinero.
Quedarán para siempre en la historia de la infamia de este país el accidente del avión Yak-42 (la mayor tragedia militar de este país en tiempo de paz), en el que perdieron la vida 62 militares, con una desastrosa gestión en la identificación de la víctimas siendo ministro el señor Trillo. A este episodio hay que sumar los casos del accidente del Metro de Valencia, en el que fallecieron 43 personas, y el descarrilamiento del AVE en Santiago de Compostela, con un total de 80 víctimas mortales. Nada que añadir sobre el desprecio a los familiares de las víctimas a lo tantas veces repetido sobre la gestión de las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid durante la pandemia de COVID.
Ayer comparecieron en el Congreso de los Diputados cinco familiares de las víctimas de las inundaciones que causaron 229 muertes en la Comunidad de Valencia hace un año. Hubo otra vez en el Congreso, como cuando habló Manjón, la intensa emoción que corresponde ante sus lágrimas y su impactante testimonio oral. La mayoría de los diputados presentes aplaudieron al final de la sesión. En estos casos, el aplauso viene a ser la expresión sonora del abrazo solidario que se les debe por lo vivido y lo perdido.
Eludieron el aplauso los diputados del Partido Popular y Vox, a quienes la miseria moral de la politiquería les priva de humanidad, creyendo acaso que ese ominoso silencio les puede ser más rentable en la urnas, como quizá Feijóo y Abascal pensaban habiendo mantenido durante un año a Carlos Mazón en la presidencia de la Generalitat de Valencia, contra nada menos que doce manifestaciones multitudinarias en las calles, para que se lleve consigo -por poco más de dos años de trabajo y una gestión catastrófica - 94.000 euros de sueldo durante quince años más*.
*Y aforado que sigue, pese a culpar al gobierno de Pedro Sánchez en su última y desfachatada comparecencia.
DdA, XXI/6158

No hay comentarios:
Publicar un comentario