Jim Cason y David Brooks, corresponsales
Los resultados de una serie de
elecciones estatales y locales fueron en parte un referéndum sobre la era de
Donald Trump, también indicios de la llegada de una nueva generación
progresista en Estados Unidos, una sacudiendo a las cúpulas del país donde en
la capital del capital mundial triunfó un socialista demócrata como próximo
alcalde de Nueva York.
Zohran Mamdani, el joven inmigrante, musulmán y
socialista logró un triunfo con implicaciones nacionales al ser electo como el
próximo alcalde de Nueva York, la ciudad más grande y más rica de Estados
Unidos. Enfrentó, y finalmente derrotó, a una cúpula política y económica
bipartidista que incluyó multimillonarios como Elon Musk (el hombre más rico
del planeta) y Michael Bloomberg, a líderes de su propio Partido Demócrata, y
hasta el presidente de Estados Unidos, quien endosó a su contrincante Andrew Cuomo,
amenazó con reducir el apoyo federal a la ciudad si ganaba Mamdani a quien
calificó como un “comunista”.
Su triunfo, insistió su mentor político, el senador socialista democrático Bernie Sanders -originario de Nueva York- es respuesta a una pregunta fundamental en esta coyuntura estadunidense: si un político progresista con una propuesta de mayor igualdad económica y su movimiento popular puede ganar a la oligarquía y sus millones de dólares invertidos en el sistema electoral. Esa respuesta, repite Sanders, es un mensaje que retumba a nivel nacional.
La contienda electoral para alcalde de
Nueva York fue el centro de la atención nacional. La participación electoral en
Nueva York fue la más alta desde 1969, superando los 2 millones de votos,
reportó la Junta Electoral de la Ciudad de Nueva York. El porcentaje de ese
voto que ganó Mamdani (aún no hay una cifra final) determinará en parte el
tamaño de su capital político. No cabe duda de que su candidatura inspiró una
participación masiva de jóvenes -su campaña involucró a más de 100 mil voluntarios-
pero también de diferentes sectores, desde votantes de origen del sur de Asia a
latinos, africanos y hasta indígenas, también a un abanico de apoyo de
comunidades musulmanas, cristianas y judías.
Una elección reflejo de la diversidad
Como siempre, en esta ciudad mundial, el mosaico de los participantes se expresó en varios de los 200 idiomas que se hablan en Nueva York, como en los mensajes de las campañas y durante la elección, con instrucciones en inglés, español, chino y más. Esta torre de Babel decidió elegir a una figura que es casi la perfecta expresión anti-Trump: un inmigrante, musulmán, socialista.
La celebración también fue en múltiples idiomas, danzas, y canciones en la sede de su campaña y alrededor de la ciudad en bares y antros donde sus simpatizantes se congregaron para observar los resultados. Pero el mismo Mamdani adelantó que su triunfo sería apenas el inicio de un proyecto que requerirá de la participación activa de su coalición social para implementar las propuestas para una ciudad más asequible y digna para las mayorías [su proyecto de ciudad: https://www.zohranfornyc.com/platform].
En un lírico y potente discurso triunfal ante miles de sus simpatizantes en el Teatro Paramount en Brooklyn, Mamdani citó al gran lider socialista estadunidense de principios del siglo 20 Eugene Debs sobre “un mejor amanecer para la humanidad”. Uno y otra vez reiteró que este triunfo es de la gente trabajadora de esta ciudad, “el futuro está en nuestras manos” y “luchamos por ustedes porque somos ustedes”. Agradeció a “los dueños de tienditas de abarrotes yemeníes, las abuelas mexicanas, los taxistas senegaleses” y otros trabajadores, afirmando que “esta victoria es de ustedes”. Ahora, dijo, “la esperanza está viva”, y citó a Nehru, éste es un momento de “un paso fuera del pasado a lo nuevo”.
“En medio de la oscuridad política [del país], Nueva
York será la luz”, declaró, en particular para los más vulnerables. Afirmó que
se rechazará tanto el anti-semitismo como la islamofobia, y que “Nueva York es
una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes…y desde esta noche,
liderada por un inmigrante”. Y dirigiéndose a Trump directamente, advirtió:
“para perseguir a uno de nosotros, tendrás que pasar por todos nosotros”.
“Soy joven…. Soy musulmán. Soy un socialista
democrático. No me disculparé por eso”. Y una y otra vez, insistió en que este
triunfo es un cambio que será audaz y cumplirá en sus compromisos para hacer
esta ciudad asequible y de todos.
Implicaciones nacionales
Aunque es común que el partido que controla la
presidencia y el Congreso sufra pérdidas en elecciones intermedias, el nivel de
participación en Nueva York, Virginia y Nueva Jersey entre otras indica una
creciente expresión de repudio a las políticas del gobierno de Trump. Como era
predecible, el Partido Republicano empezó a buscar empañar los resultados al
acusar sin evidencia de fraude y manipulación electoral, aunque no se atrevió a
cuestionar los resultados.
Sin embargo, en las encuestas a boca de urna de NBC
News en Nueva Jersey, Virginia, California y Nueva York, no sorprendió que
mayorías reprueban la gestión de Trump y los republicanos en el poder. Pero
también fue notable que en Nueva Jersey, un 65 por ciento se dijo “enojado” o
“insatisfecho” con la dirección del país; en Virginia un 63 por ciento
coincidía con sus contrapartes en Nueva Jersey.
LA JORNADA MX. DdA, XXI/6158


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