Félix Población
Estando de acuerdo en las consideraciones sobre la literatura en España que hace el autor del artículo y excelente escritor -aunque dejé a medias por falta de interés su última novela La ciudad sin luz-, creo que el columnista del diario conservador ABC, fiel a la línea editorial del periódico en el que colabora, debería haber eludido -para ser más convincente en sus criterios- el calificativo "sanchista" que el Partido Popular utiliza a troche y moche como pertinaz motivo de su paupérrimo y airado argumentario de oposición al actual gobierno. En cuanto al término "palmeros", referido en este caso a los del "sanchismo", no leeremos al autor del artículo críticas en esa misma línea cuando los gobernantes sean, como lo fueron, los del Partido Popular y los palmeros pertenezcan al periódico en el que casi desde su mocedad colabora regularmente el escritor zamorano. Al margen de esto, ciertamente, la literatura no digo yo que no interese a nadie en este país, pero sigue siendo muy poco el atractivo que tiene para la mayor parte de la ciudadanía, y convergen, para que así sea y siga siendo, algunas de las consideraciones que hace Juan Manuel de Prada y comparto: el deterioro educativo -en el que han colaborado gobiernos de uno y otro signo-, la chabacanería del gusto estético en general y lo que el articulista estima como "una infestación tecnológica que incapacita para una lectura exigente", quizá porque para esa lectura se requiere un tempo mental menos acelerado. En cuanto a la "infame polución ideológica y a la exacerbación de las pasiones más viles -empezando por la envidia-, disfrazadas de virtud cívica", me parece que Prada debería aclarar lo que entiende por "polución ideológica", pues creo que si por algo se caracteriza la degeneración social de la que el columnista habla en el último párrafo de su columna es por la falta de ideas y creencias en idearios de equidad y progreso, sepultadas unas y otros por el pensamiento único y el consumismo turbocapitalista (Antonio Monterrubio, La primavera y el titán (Marciano Sonoro ed.), responsable a mi juicio de otro tipo de polución a la que podríamos llamar alienadora. Creo que Prada utiliza el término "ideológico" en el mismo sentido peyorativo que lo hacen los editorialistas de ABC y el propio Partido Popular cuando critica algunas iniciativas del gobierno "sanchista". Esto hace que la conclusión del artículo pierda la consistencia crítica que tiene por quien lo firma con relación a la falta de interés por la literatura en España, para simplificarse y plegarse a la línea editorial del periódico en el que el artículo se publica. Si en casi cincuenta años -de libertad algunos menos- en este país no se ha avanzado social y culturalmente, y alguien puede escribir que la degeneración social está "entretenida por debates ínfimos que promueven gentes ignaras, para azuzar a la chusma", habrá que poner en cuestión algo más que al "sanchismo". Lo pertinente sería cuestionar todo lo que durante los dos últimos reinados borbónicos y sucesivos gobiernos alternantes ha contribuido a que haya sido y siga siendo así. Eso no lo va a hacer un columnista contratado por un diario conservador y monárquico que ha contribuido en los últimos años a un periodismo degenerado, con bochornosas y falaces portadas que dieron en su día vergüenza ajena, a juego con algún colaborador que otro de pluma tan precaria como biliosa. No es el caso del autor del artículo La literatura no interesa a nadie, premio Planeta en 1997 con su excelente novela La tempestad, cuando este premio "se podía conceder a un joven escritor desconocido para el "gran público" que carecía de cualquier reclamo que no fuese su propuesta literaria".
DdA, XXI/6143

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