Lazarillo
La edición de este año de la Vuelta Ciclista a España está siendo marcada mediáticamente por las protestas populares contra la inclusión en la competición de un equipo israelí, del que es propietario un amigo del primer ministro de Israel, el genocida Netanyahu. Las protestas han originado que del maillot de ese equipo fuera eliminado el nombre de Israel. Es de esperar, no obstante, que además de esa circunstancia también se tengan en cuenta para que no se vuelvan a repetir imágenes como ésta, captada en el transcurso de la etapa de ayer, con salida en O Barco de Valdeorras, como testimonio de la catástrofe que arrasó una gran extensión de hectáreas en las provincias de Orense, Zamora y León, costando la vida a varios operarios. No habrá dimisión del consejero de Medio Ambiente del gobierno de Castilla y León por la desastrosa gestión de su departamento. El presidente lo respalda a pesar de que con éste lleva ya otros dos grandes incendios en su currículum, también con víctimas mortales. Esto quiere decir que, cuando estemos en vísperas del próximo y caluroso verano, puede volver a ocurrir lo que viene sucediendo en los últimos años. Sobre todo si la ciudadanía no elige otra alternativa política la próxima primavera. Lo de Mañueco con Suárez Quiñones es una ofensa a los familiares de las víctimas y a toda la ciudadanía de las provincias afectadas, las más abandonadas de su comunidad junto a Salamanca, de cuya ciudad fue alcalde el presidente autonómico.
1 comentario:
Efectivamente, en el recuerdo de lo que vendrá eso debe ser mucho más importante que el esfuerzo y los logros deportivos... Aunque sólo sea para que en Europa (y en España) nos tengamos que avergonzar un poquito menos de tanto "mirar para otro lado".
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