Celso Miranda
Ya avisaba ayer que la banda de Tellado y Feijóo nos iban a dar un fin de semana de tregua después del hostiazo fruto del trabajo concienzudo de un juez de provincias. La ultraderecha fascista también descansa (más de dos días de trabajo en turno nocturno los agota) y así podemos levantar un poco la mirada. Porque el plan del Primer Ministro francés Francois Bayrou (el cariacontecido señor de la foto), cifrando en recortes de 44.000 millones de euros (pensiones, servicios sociales, miles de empleos públicos y hasta 2 días festivos), nos vuelve a asomar a la verdadera naturaleza de la UE en la que estamos viviendo. A Bayrou lo coloca ahí el superviviente Macron para taponar una salida de la crisis política y económica francesa por la izquierda. Es decir, el cerco sanitario que los franceses votaron frente a la extrema derecha se le aplica en realidad a la Francia Insumisa de Melechon. Los recortes planteados por Bayrou son complementarios al incremento del gastos en el Ministerio de Defensa, que se acercará progresivamente al 5% del PIB prometido en el foro de la OTAN para contentar a Donald Trump. Guerra militar también compatible con la guerra comercial, que empezará a surtir sus efectos arancelarios el 1 de agosto. Quiero decir con esto que no será suficiente para la izquierda surfear en el día a día de la vida judicial y mediática a golpe de "y tú más" sin un proyecto estratégico que enfrente a la vez la corrupción estructural del bipartidismo, frene el ascenso y los excesos de la ultraderecha y se desmarque del keynesianismo belicista de una UE plegada a los designios del Imperio. Sí, ya sé que estamos en vacaciones. Pero apuntado queda, que para luego es tarde. La hidra no descansa.
DdA, XXI/6047
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