¿POR QUÉ NOS REPRESENTAN IMPRESENTABLES?

Lazarillo

Muy interesante el tema de apertura que abre este nuevo número de junio de la revista con el artículo de uno de los componentes de su consejo editorial, aunque el titular por sí mismo diga muy poco, De Constantino a... Debería cuidar más El viejo topo los titulares y sumarios porque a veces el lector deja de leer artículos como el de Miguel Candel que bien se lo merecen porque unos y otros no dan alicientes para ello. El nuevo Papa de la iglesia católica debe tener por cometido revertir el proceso de decadencia que vive desde hace tiempo la institución. Para evitar el descarrilamiento, entiende Candel que tendrá que optar por una de las dos vías, la retrógrada, que mantendría una estructura más o menos consistente aunque progresivamente menguante, o la decididamente aperturista y mucho más compleja y arriesgada, que puede topar con resistencias importantes que podrían obligar a la institución a quedarse a medio camino. Entiende el articulista que si la iglesia católica pretende reconciliarse con la herencia ilustrada que combatió en el pasado, no le basta con haber levantado el interdicto a Galileo, sino que le convendría adelantar por la izquierda al judaísmo haciendo suya al menos una parte de la versión del mundo de Spinoza: Deus sive Natura (Dios o la naturaleza).

El artículo de Francisco Javier Merino y Martín Alonso Zarza ¿Por qué nos representan impresentables? se pregunta si son principios emocionales o racionales los que guían a los electores ante las urnas y analiza los factores que orientan la conducta del votante descontento con la situación política. Consideran los autores que si se dan condiciones de fondo a favor de la vuelta a tiempos oscuros, no es inevitable que no representen los impresentables.

Higinio Polo nos habla de Henry (Rol) Tanguy, un comunista francés que combatió en las Brigadas Internacionales en la Guerra de España y dirigió después nada menos que la liberación de París de las tropas nazis. Fue él quien, junto al general Leclrec, recibió en la estación de Montparnasse la rendición del general Dietrich von Ckoltitz, en la que participaron los 150 republicanos de La Nueve, de los que sólo 16 sobrevivieron a la guerra. Una pena que Tanguy no escribiera sus memorias porque los libertadores de la capital francesa protagonizaron historias dignas de contarse en primer persona de plural.

La entrevista con Adrià Casinos nos ofrece una visión muy de resaltar de que, según el titular, es el símbolo del patriotismo constitucional en España, el general Rafael del Riego, de quien escribió el libro Rafael del Riego y su momento histórico, que espero leer pronto Habiendo sido nuestro país el tercero del mundo en dotarse de una constitución como un acto de soberanía, resulta lamentable para el autor que el bicentenario de la de 1812 defendida por Riego haya paso sin pena ni gloria. Para Casinos la memoria histórica en España no se proyecta más allá de 1936 o, a lo sumo, no más allá del siglo pasado, quizá porque lo anterior no da rédito político.

Siguiendo el capítulo sobre el antimperialismo en África, Carlos Fomenti publica en este número la segunda parte del artículo sobre Walter Rodney, historiador y activista político, a quien se le considera un verdadero nómada de la revolución negra. El autor analiza en este caso la dimensión colonial del marxismo de Rodney en uno de sus libros.

DdA, XXI/6.008