lunes, 9 de junio de 2025

GENOCIDIO ES LA PALABRA, REVILLA, Y CÓMPLICES LA QUE SIGUE



Félix Población

Dice Miguel Ángel Revilla en el que ya se podría calificar como su programa en La Sexta, los sábados por la noche, que lo de ahora en Gaza es un auténtico genocidio, como si hubiera que llegar a las cifras de asesinados que ahora se registran para que tal calificativo fuera el correcto y todo lo ocurrido hasta hoy no tuviera desde que se bombardeó el primer hospital o la primera escuela el carácter que al día de hoy le otorga el expresidente cántabro. O como si la orden de detención del primer ministro israelí y su ministro de defensa por presuntos crímenes de guerra, hace ya unos cuantos meses, no apuntara en esa misma línea. ¿En qué momento se ha decidido el señor Revilla a utilizar esa expresión públicamente y por qué no lo hizo antes? ¿Qué número de niños y niñas palestinos asesinados ha considerado pertinente para utilizar por fin la palabra que la mayoría de los medios de información se ha negado y se niega a utilizar durante este auténtico holocausto en la Franja de Gaza? Con todo, es tal la cobardía y miseria moral  con la que la mayoría de los políticos y medios está tratando de evitar el término genocidio, empleando a lo sumo expresiones tales como la política extremista de Netanyahu (El País), que hay que agradecer a un expolítico como quien fuera presidente de Cantabria que emplee públicamente ese sustantivo, aunque sea con un cierto retraso. No hay otro nombre para tal barbarie, sobre todo porque nada apunta a que llegue el día en que el gobierno genocida de Netanyahu le ponga fin. "Si lo que estamos viendo no nos levanta ni indigna no merecemos estar como especie en este mundo. Los gobiernos que se lavan las manos y no quieren saber nada, son cómplices de lo que está pasando, entre ellos, Estados Unidos". Son de agradecer estas palabras, no hay otras para lo que estamos viendo cada día con una impotencia e indignación crecientes. Por eso nos reconforta un poco escucharlas, aunque sea veinte meses después de iniciado aquel infierno.

NO PARA SUMAR



DdA, XXI/6.008

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