Félix Población
Como ya se empieza a comentar en los mentideros vaticanos la probable identidad del nuevo pontífice de la iglesia católica y romana, ante la posibilidad de que el actual papa Francisco pueda fallecer o se retire por razones de salud como hizo su predecesor Benedicto XVI, no debemos desechar las probabilidades que tiene el cardenal norteamericano Raymond Burke, al que el papa Francisco le retiró el salario y la residencia en El Vaticano hace dos años, y es el candidato de Donald Trump a la silla de San Pedro. Es uno de los que más se ha caracterizado por mostrar su disconformidad con algunas de las decisiones del papa Francis en asuntos relacionados con la familia y la sexualidad. Es un acérrimo defensor del tradicionalismo católico y acostumbra a celebrar la misa según la firma tridentina del rito romano. Burke también ha criticado públicamente la exhortación apostólica Amoris Laetitia, en particular la nota 351 que planteaba la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar pudiesen comulgar. Raymond Burke y otros tres cardenales presentaron una serie de preguntas al Papa Francisco con el fin de clarificar dicha postura, denominadas dubia, que tras dos meses sin respuesta fueron publicadas. En este sentido, llegó a acusar a la Iglesia de ser un "barco sin timón", y llamó a los católicos a desobedecer al actual papa. También ha expresado opiniones en contra de la inmigración musulmana a Europa por contribuir -según su eminencia- a las intenciones del Islam de dominar el mundo cristiano. Ante el mal estado de salud del pontífice Francisco, es de desear que la fumata blanca no lleve el papa de Trump al solio de San Pedro, como algunos se temen y no pocos cardenales puede que deseen, entre ellos algunos de los de este país, que tiene 13. Sólo Italia (57) y Estados Unidos (17) tienen más.
DdA, XXI/5.921
No hay comentarios:
Publicar un comentario