Haciendo lo que sabe y le mandan, ese individuo que tanto se gusta a sí mismo y presenta un programa de televisión a primera hora de la tarde en uno de los canales privados donde se abona la estulticia, volvió a tener por enésima vez a Pablo Iglesias como objetivo de crítica por anunciar en Canal Red el aceite de oliva de una cooperativa de trabajadores de Marinaleda, localidad situada en la provincia de Sevilla y no en la de Jaén, como se dijo en ese programa. Contó para ello con la colaboración de quienes lo acompañan en el plató, sin que hubiera en el mismo una sola voz discordante que recordase a ese individuo lo que quien fuera vicepresidente del Gobierno no hizo y que, recientemente, sí consta en el currículum de una ministra de Economía del ejecutivo de Rodríguez Zapatero que fue número 2 del presidente, la señora Elena Salgado, fichada por Criteria Caixa, un importante fondo de inversión de los que tienen entre sus más pingües negocios el de la vivienda, un derecho constitucional sometido a la especulación, cuyo acceso constituye uno de los problemas estructurales más graves que afectan a este país, en lo que algo tiene que ver el lucrativo trasiego de puertas giratorias como la mencionada.
DdA, XXI/5.934
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