Lazarillo
Aprovechando el día de la fecha, alguien ha tenido a bien recordarnos la edición de la cabalgata de Reyes en Madrid de 1953, cuando todavía vivía el país las penurias de la posguerra y el régimen aún mantenía todos los rigores represivos de ese tiempo, un año después de que fuera suprimida la llamada cartilla de racionamiento. La instantánea podría sorprender por el desfile de vespas y toreros que cruza la Plaza de Cibeles y advertimos en primer plano, pero mi estimado amigo Goti del Sol se sirve de la imagen para recordarnos que seguramente la presencia de los que pronto serán populares vehículos en las calles y carreteras del país, podría obedecer a una mera campaña de propaganda de los mismos, no en vano la licencia de importación, imprescindible en aquellos años, fue gestionada por el yerno del dictador. Aporta Goti el detalle de que las primeras vespas que circularon por España eran de color verde, por lo que al cardiólogo que atendió a Franco en sus últimas y largas horas se le llamó por eso marqués de Vespaverde. Nos referimos a Cristóbal Martínez Bordiú, al que se le concedieron los títulos de marqués de Villaverde, duque consorte de Franco y Grande de España, heredados por su descendencia.
DdA, XXI/5.872
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