sábado, 23 de noviembre de 2024

ESPAÑA RECUERDA A ODÓN DE BUEN DANDO SU NOMBRE AL BUQUE INSIGNIA OCEANOGRÁFICO

De la Fundación Odón de Buen radicada en México, extraemos el siguiente fragmento sobre una de las personalidades más sobresalientes de la ciencia en España, que como muchas otras hubo de tomar el camino del exilio una vez finalizada la Guerra Civil. El fragmento corresponde a la última década de la existencia de Odón de Buen, desde el inicio de la Guerra Civil hasta su fallecimiento en México en 1945: El comienzo de la Guerra Civil le sorprendió en el laboratorio de Palma de Mallorca, donde se había trasladado unos días antes. Enseguida fue encarcelado por la autoridad militar, que lo mantuvo preso cerca de un año. El hecho de que su hijo Sadí de Buen —médico e investigador brillante, que había llegado a ser jefe del Servicio Antipalúdico de España— fuera asesinado en Córdoba al comienzo de la contienda, debilitó su ánimo y agravó su enfermedad (sufría cataratas y una fuerte diabetes). Tras gestiones del Gobierno de la República se consiguió su canje por la hermana y la hija (Pilar) del general Primo de Rivera, amigo suyo desde la niñez. Pasó a vivir Barcelona, donde se le nombró presidente del Consejo Superior de Cultura.

Finalizada la guerra, durante algún tiempo residió en la localidad francesa de Banyuls sur Mer, donde el 17 de agosto de 1940 comenzó a escribir sus Memorias. Contaba en esos momentos setenta y seis años y se encontraba en un ambiente muy distinto al de la casa de Zuera, en donde hubiera querido retirarse, rodeado de los papeles, documentos, cuadernos y libros que en esos momentos no tenía.

Desde 1941 residió  en México, donde ya se habían exiliado sus hijos Fernando (del que publicamos algún artículo en este DdA), Demófilo (especialista en Derecho Civil) y Eliseo (médico), y en donde aún se mantuvo intelectualmente activo. Además de algunas colaboraciones con la Universidad Autónoma de México, publicó en la prensa diversos artículos sobre la política española y sobre ciencia. Incluso en la revista Ciencia publicó en 1944 su trabajo “La oceanografía y los temblores de la tierra”, asunto de máxima preocupación en México por los frecuentes terremotos que ocurren en este país.

También en 1944, se publicó en Buenos Aires, con el título de Síntesis de una vida política y científica, una recopilación de algunos de los discursos que había pronunciado en ocasiones señaladas y a los que hace preceder de una “Advertencia previa”, en donde señala: “Tengo la satisfacción de poder afirmar que he merecido el respeto y aun el afecto de cuantos me han tratado, teniendo ideas diametralmente opuestas a las mías. Sólo los que no me trataron o los guiados por la pasión insana, que ciega, me combatieron y me persiguieron”. 


Cristina Calandre Hoenigsfeld

Odón de Buen, Presidente del Consejo Superior de Cultura de la República, da su nombre a un nuevo buque oceanográfico, que acaba de presentarse en Cádiz. Se trata de un moderno buque de investigación oceanográfica, perteneciente al CSIC-Ministerio de Ciencia (1)

Quiero detenerme en un aspecto muy poco conocido de este insigne naturalista, republicano, anticlerical y masón, represaliado por el franquismo.

Fue nombrado Presidente de un nuevo organismo (2), con el nombre de Consejo Superior de Cultura de la República, creado por el Ministro de Instrucción Pública y Sanidad, el anarquista Segundo Blanco, y firmado por el Presidente de la II República, Manuel Azaña (3). Este organismo venía a sustituir al anteriormente creado por el Ministro de Instrucción Pública, el comunista Jesús Hernández, el “Instituto Nacional de Cultura”, en el que se disolvía a las Academias que ya habían perdido lo de Reales, pero que estaba vacío de contenido (4).

En cambio al organismo que Preside Odón de Buen se le dotó de contenido, con nombramiento de vocales, y asignación de tarea , así como de funciones. Entre las personalidades nombradas tenemos a grandes intelectuales, como Tomas Navarro Tomás, Ignacio Bolívar, Antonio Machado (5). Todos ellos se encontraban en esas fechas en Barcelona, ciudad que todavía seguía siendo republicana. También allí se encontraba la delegación de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE).

Si bien dicho Consejo Superior de Cultura venía a sustituir a las antiguas Academias, estas se agruparon en el Gobierno franquista de Burgos, bajo un nuevo organismo, creado para acogerlas, el Instituto de España (BOE de enero 1938). Esto está explicado en el libro editado por códigos electrónicos BOE: “Instituto de España – Reales academias”. Pero donde erróneamente se dice que el antecedente del Instituto de España es el “Instituto Nacional de Cultura”, cuando este Instituto es el antecedente del Consejo Superior de Cultura de la República, como ya hemos explicado.

Hice la reclamación pertinente, sin tener respuesta.

Me alegro que ese buque oceanográfico lleve el nombre de Odón de Buen, pues me lo imagino en la bahía de Cádiz, donde tendrá su sede, rodeado de barcos de guerra de escudos antimisiles de la OTAN, un barco que se va a dedicar a la investigación y en defensa de la ciencia, y en teoría de la paz. Solo espero que cuiden bien de su personal, especialmente de las mujeres que vayan tantos meses a bordo, y no se las acose como parece que sucedió desgraciadamente en otras ocasiones.

Notas:

DdA, XX/5.831

1 comentario:

Maite dijo...

Merecidísimo homenaje. Me alegro mucho y felicito a quien corresponda.

Publicar un comentario