Supone este Lazarillo que cada cual de los dos contendientes dialécticos en línea se habrá sentido satisfecho con sus respectivas contestaciones, a raíz de un comentario del afamado escritor y académico, luego de que cayera en la provocación -posiblemente acordada- de Motos, el presentador del Hormiguero, sobre la posibilidad de un debate con Pablo Iglesias. El novelista, otrora corresponsal de guerra, respondió con una alusión a una frase desafortunada del fundador (no ex porque los fundadores no caducan), provocando a su vez una contestación nuevamente desafortunada de Iglesias, en versión de unas compañeras suyas que lo llaman capitán pollatriste. El autor de Alatriste, siendo quien es y sabida su masculinidad embraguetada, reaccionó de inmediato muy encalabrinado, recurriendo a expresiones como gallito de harén y psicópata macho alfa. Finalmente, Pablo Iglesias le recordó al escritor sus plagios y Pérez Reverte apeló a los jueces y a sus disculpas. No me quiero imaginar lo que sería una debate entre los mencionados tras este rifirrafe de simplezas y mutuos menosprecios y faltas de respeto a base de labia de taberna. Mejor evitarlo, aunque posiblemente la audiencia iba a ser muy crecida, algo que a Motos probablemente le ha llevado a pensar en la posibilidad de llevar a ambos a su plató, metido como está en esa pugna de quién la tiene mayor (la audiencia) con el también nefasto programa de Broncano en La Uno de TVE, en la misma franja horaria. Esto es lo que leemos hoy en Diario Red sobre el particular:
"Aquí también (2011) me equivoqué con Pablo Iglesias, sus chicas empoderadas pero sumisas, su Iñigo Errejón, sus Pablo Echenique y sus palmeros. Creí que se trataba de otra cosa. Moraleja: ni la edad ni la experiencia te ponen a salvo de meter la pata”. Este tweet de Pérez-Reverte desataría un intercambio de afilados improperios entre el escritor y el exfundador de Podemos. El académico había acudido días antes a El Hormiguero. Allí ante la pregunta de Motos sobre si aceptaría un debate con Iglesias, respondió: “solo lo haría si me azota hasta hacerme sangrar”. Siete días después de la entrevista, Pérez-Reverte avivó sus críticas hacia el exvicepresidente, insistiendo que se equivocó al apoyar el 15M: “Creí que se trataba de otra cosa”.
Pero esta vez, las críticas no cayeron en saco roto. Pablo Iglesias, a quien el escritor había aludido en reiteradas ocasiones esa misma semana, decidió contestar con el siguiente tweet: “El otro día escuché a unas compañeras reírse de ti. Te llamaban “Capitán pollatriste”. Les dije que sonaba muy cruel ese edadismo… Y tú así me lo agradeces, capitán”.
Perez-Reverte no tardó en responder: “Creo que la tristeza se me aliviaría razonablemente si un marxista algo perverso, un gallito de harén convertido en psicópata macho alfa, me azotase hasta hacerme sangrar. Podemos llegar a un acuerdo; pero júreme que luego me llamará 'cariño'. Criatura”.
El programa En boca de todos, emitido en Cuatro y presentado por Nacho Abad, se hizo eco del rifirrafe entre el escritor y el politólogo. El presentador y los colaboradores comentaron la discusión ocurrida en redes, pero curiosamente, omitieron la respuesta de Iglesias al comentario de Pérez-Reverte. En esa contestación, el expolítico le recordaba al escritor su condena por plagio: “Cariño, si consientes y haces explícita la solicitud de ser azotado y eso te sirve para aliviar la vergüenza de sentar tu culo en la RAE, después de haber sido condenado por plagio, asumiré la tarea como un sacrifico por España y por la literatura”.
La réplica de Pérez-Reverte llegó dos días después, el 13 de noviembre. El académico calificó el mensaje de Iglesias como “mal redactado y decepciona por su bajuna simpleza”. Además, se refirió al recordatorio de su condena por plagio como “imprecisa información”, y compartió un enlace a su página web en el que mediante ocho puntos, declara que “todos los peritos independientes, no los traídos por el Sr. González Vigil, sino requeridos directamente por los jueces, afirmaron exactamente lo mismo: que no hubo plagio.” Asimismo, señaló que “su importe y costas ya fueron debidamente satisfechos por ambos en noviembre de 2012”.
El escritor también fue acusado de plagio en 2015 por la autora mexicana Verónica Murguía. Ella afirmó que el periodista había copiado “frases idénticas” de su texto Historia de Sami en Un chucho mejicano, relato que Pérez- Reverte recogió en su obra Perros e hijos de perra. El autor pidió disculpas y se excusó: “Si la historia estaba tomada, leída por Sealtiel en un relato, pues evidentemente me disculpo con la señora. Fue sorprendida mi buena fe.”
Murguía por su parte, nunca presentó una denuncia: “No quiero dinero ni voy a entablar una batalla legal con un hombre que es mucho más poderoso y rico que yo. No soy ni poderosa ni rica, pero por esas razones me parece de lo más horrible que alguien haga pasar un documento como suyo, cuando es una persona que tiene una carrera hecha y derecha y no necesita nada y le publican donde sea. Lo que quiero es una disculpa pública”.
DdA, XX/5.823
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