miércoles, 18 de septiembre de 2024

CANTATA POR PALESTINA, CASI UN AÑO DESPUÉS DE INICIADA LA BARBARIE



Félix Maraña

Se cumple un año de la invasión de Palestina. En el recuento de muertes, al parecer tan sólo se trata de 50.000 ciudadanos, entre los que no sólo hay combatientes, sino mujeres y niños, muchos niños. A 50.000 muertes por año, no tardarán mucho en barrer del mapa, no sólo a los palestinos, sino a Palestina. Según cualquier contabilidad de buena fe, los muertos en este genocidio son muchos más de 50.000. El que mata no lleva una contabilidad rigurosa, porque no tiene que dar cuentas a nadie. Tiene la autorización del Pentágono y de las fuerzas del poder en el mundo, que, por lo visto, no están en los Parlamentos. Cuando hace un año invadieron Gaza, hubo diversos movimientos en el mundo, también en Palestina, incluso en Israel, donde hay grupos que quieren la paz, que se pronunciaron. Entre nosotros, también ha habido voces. Cada uno a su manera.
Cierto día de mi juventud conocí al poeta palestino Mahmud Sobh, que vivió y profesó en nuestro país. Murió hace muy poco. El poeta había recibido el premio Ciudad de Irún. Volvió en algún momento como jurado de dicho premio. Me concedió alguna entrevista y hablamos de un país indefinido para el mundo, pero que era su país, su tierra, su origen. Sus palabras, su mirada y su ánimo mutaban cada vez que pronunciaba Palestina.
He recordado hace poco a Sobh, sobre todo desde que su gente, su mundo, vive en un infierno de metralla. Y lo he recordado más recientemente, cuando un amigo profesor me pidió que le sugiriera una entrada para poder explicar a sus jóvenes alumnos qué es aquel infierno que se reproduce día a día durante un año. Le dije al amigo profesor que les contase a sus alumnos, por comparación, que el bombardeo de Guernica, en 1937, por no hablar de Dresde, y de tantas ciudades del mundo bombardeadas en el "civilizado" siglo XX, que el bombardeo de la ciudad vasca duró unos minutos, y la ciudad ardió en llamas. Fue destruida y sus ciudadanos conocieron el infierno en directo. Diles a los alumnos que eso que ocurrió en Guernica en un día de 1937 sucede todos los días de este año en Gaza. Todos los días se bombardea, indiscriminadamente, a la población civil, casas, escuelas, templos religiosos, hospitales. Y diles que, si nadie lo remedia, la masacre pasará a la historia como uno de los genocidios más crueles.
También le dije que leyera a sus alumnos y les propusiera trabajar con el libro de poemas de Iñaki Markez, médico y escritor vasco, titulado "Palestina te queremos" (Ekimen editorial, 2023). El libro fue escrito por Markez en apenas dos meses de dicho año, entre la invasión de Gaza y el día conocido en el calendario religioso como Navidad. Cuenta con un prólogo (Florencio Moneo) y un epílogo (Amaia Lertxundi) poéticos. Es un libro coral, de algún modo, pues se ha publicado con la colaboración de una veintena de ciudadanos comprometidos con la defensa de la paz. Los poemas de Markez, quien parece excusarse en su prólogo de no haberlos escrito bajo ninguna regla académica, son poemas más que académicos, porque componen una cantata discursiva del corazón. El libro reza en el subtítulo: "Historias y poemas solidarios contra un infierno". Es la contribución de estos ciudadanos vascos en favor de quienes sufren los ataques de un ejercito poderoso, apoyado por el Pentágono, y disculpado por otros bloques de poder, como es Europa, que vende armas a Israel mientras con la boca pequeña dice que no hay que matar niños ni mujeres, y que hay que respetar los Derechos Humanos. No hay guerra que respete la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Si hubiera gente emprendedora aquí, como lo fue Luis Iturri, este libro sería, es, el mejor guión de una cantata, que representara en los centros de la cultura esa historia de espanto que discurre diariamente ante nuestros ojos.
Hay algo aún más importante en el libro que los poemas y el pensamiento, desde Einstein, Freud, Galeano, Kundera, en los poemas de Markez, y es el prólogo. Se trata de un prólogo profundamente didáctico, en que se dice, poniendo en orden las fechas, qué ha sido Palestina en el último siglo. Un prólogo que debería conocerse, sobre todo por quienes no conocen qué ha ocurrido realmente en Palestina y hacen oídos y ojos "sordos" a las imágenes que reproducen a diario el dolor, la sangre, la muerte, el infierno. Y del mismo modo que una cantata, un documental fílmico. La propuesta de Markez da para mucho, pero, sobre todo, para crear conciencia. O para desarrollar la misma en quien la tenga aletargada.
Iñaki Markez publicó también otro libro con este título: "Freud y Einstein no van a la guerra" (Beta, Bilbao, 2023).

DdA, XX/5.773

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