sábado, 20 de julio de 2024

TEN SED DE LIBRO Y HAMBRE POR LEER...

 


Lazarillo

Nuestra gratitud a la familia Calatayud y a la biblioteca pública de Ciudad Real, donante la primera de su biblioteca al citado centro, por dar a conocer esta cuartilla hallada entre los libros de esa donación y mecanografiada posiblemente en la década de los cincuenta. Contiene un texto -un soneto al libro- que pudo ser escrito quizá por algún integrante de esa familia. Este elogio del libro no puede considerarse un gran poema, pero tiene la impronta de quien pudo ser alguien que valoró mucho esa preciada herramienta del saber, insustituible como tal, digan lo que digan, para preservar y perseverar en el pensamiento crítico. Así como existen medicamentos estimulantes para el apetito alimentario -algunos recordamos la leyenda al respecto de ciertos vinos quinados en nuestra niñez-, este país sigue necesitando que se le estimule lo que dejó escrito el anónimo autor de este sencillo soneto: sed de libro y hambre por leer. A ver si así, de una vez por todas, se nos quita ese afán inquisitorial que ahora se desparrama por las redes sociales, sin límites ni vergüenza, como un aciago legado de los tiempos de aquel infausto y santo tribunal que quemaba libros y herejes, y que en España tuvo una más larga ejecutoria que en cualquier otro país de Europa, hasta bien entrado el siglo XIX. Un siglo y pico después, una larga dictadura le puso el estrambote, con su larga y mala sombra todavía al acecho, por si no tuviéramos bastante.

DdA, XX/5.711 

No hay comentarios:

Publicar un comentario