jueves, 11 de julio de 2024

LAMINE YAMAL, UN FUTBOLISTA DE CLASE CON CONCIENCIA DE TAL


Lazarillo

En España se suele elogiar en exceso con la misma facilidad e intensidad que lo contrario. Por eso ahora le toca al futbolista adolescente Lamine Yamal encajar lo que está siendo un auténtico diluvio de hipérboles a mansalva del que una persona tan joven debería cuidarse, aunque mucho sea haya encomiado -también- su madurez y personalidad. Estamos ante un deportista de mucho talento, como ocurre también con su compañero en la selección nacional Nico Williams, favorecido en este caso porque el tsunami hiperbólico va más dirigido a Yamal por su magnífico gol frente a la selección francesa. Como ambos tienen también ascendencia africana y sus padres han tenido que abandonar sus países para que su porvenir no se estrellara en la miseria, a los dos también se les elogia por haber sabido luchar para ser lo que son. Podría correrse el riesgo de que tanto mimo mediático vaya en detrimento de la formación como adulto de Yamal por ser tan joven. Incluso en algún periódico he leído que en una rueda de prensa, este futbolista de padre marroquí y madre ecuatoguineana se ha mostrado como el adolescente que es, entendiendo por esto la posibilidad de que tanta hipérbole pueda afectarle para mal. Quiero pensar que no va a ser el caso. Me baso para ello en que el futbolista celebra sus goles mostrando con los dedos el número de distrito de su barrio obrero en Mataró, allí donde aprendió a ser -y nunca mejor dicho- un futbolista de clase que tiene conciencia de tal. Creo que eso también le pasa a Nico Williams.

DdA, XX/5.703

No hay comentarios:

Publicar un comentario