Lo comprobó la generación de este Lazarillo, que vivió la adulada Transición y el servilismo con el que los medios de comunicación se mostraron ante la monarquía borbónica restaurada por Franco en la figura de Juan Carlos I. Todavía hoy hay medios de extrema derecha que celebran al rey huido que, según la historia oficial, impidió un golpe de Estado de la extrema derecha posfranquista, sin que se pueda acceder a la verdad documental. Siguiendo esa senda, el diario que cita el profesor Rivas adula a Felipe VI, eludiendo citar a sus predecesores familiares nada ejemplares, para remontarse nada menos que al siglo XIII en la persona de Alfonso X de Castilla, conocido por el Sabio, rey de otra dinastía, cuya lectura aconseja Rivas al actual monarca para que la adulación no le pueda, como le ocurrió a su padre y bisabuelo, y acabe en las mismas, huido.
David M. Rivas
Ayer el diario "El Mundo", tan ilustrado, celebrando los diez años del reinado de Felipe VI, cita a Alfonso X de Castilla, con intención clara, evidentemente: "los que dejan al rey errar a sabiendas merecen pena como traidores". Y yo me pregunto: ¿y cómo catalogar al rey que, a sabiendas, desoye a quien le aconseja bien?, ¿y cómo catalogar al rey que, a sabiendas, entrega a su país al señoritismo y a la dictadura militar?, ¿qué pena imponerle? Pues eso hizo Alfonso XIII, desoyendo a Melquíades Álvarez y apoyando a Primo de Rivera, y creo saber, igual me equivoco, que Alfonso XIII de Borbón era el bisabuelo de Felipe VI, mientras que Alfonso X de Borgoña y Suabia nada tiene que ver con la dinastía reinante. También Alfonso X fue, por algo, llamado "el Sabio", y no "el Preparado". Guárdese, Felipe VI, de tanta adulación, como puede leer en las reflexiones de los monarcas renacentistas y, sobre todo, de los medievales.
DdA, XX/5.682
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