Lazarillo
Sin que este Lazarillo encontrara rastro alguno de la noticia en los medios de comunicación de Asturias, salvo en el que dirige el afectado, el director del digital Nortes Diego Díaz fue juzgado este pasado martes en Oviedo tras una denuncia por supuestas injurias interpuesta por la exdirectora general de Industria de Asturias, Rosana Prada Otero. Prada desempeñó ese cargo como miembro del PSOE asturiano. El periodista ovetense calificó el tránsito de esta señora de Capital Energy a la Consejería de Industria y su posterior regreso a esta empresa energética de “caso de puerta giratoria, puede que legal, pero muy poco estético”. Díaz también se refería en su artículo de opinión a las denuncias de colectivos ecologistas que acusaban a Rosana Prada de un conflicto de intereses entre su responsabilidad política y su vinculación con la empresa Capital Energy, con varios controvertidos parques eólicos pendientes de aprobación. Es de hacer notar que NORTES tampoco fue el único medio en señalar estos vínculos. En otros tiempos, cuando le tocó vivir una situación similar a este Lazarillo, los colegas de otros medios solían no ocultar este tipo de noticias que afectan a la profesión y, sobre todo, a la libertad de expresión en el periodismo. Sólo hemos podido leer esa información en El Salto. Es más, en esos tiempos (primeros años ochenta), cada vez que un periodista pisaba un juzgado no le faltaban micrófonos, cámaras y páginas para que su caso fuera conocido. Me temo que no le ha pasado esto a Diego. Aquello era solidaridad, algo que me temo tampoco está recibiendo el diario AraInfo, pero que al menos sí podemos leer en Diario Red: Dos de los periodistas de ese medio, también progresista como Nortes, que son además cofundadores del mismo, han sido denunciados por un supuesto delito de injurias y calumnias y revelación de secreto por Inversiones Empresariales Ebro como respuesta a una información publicada por el citado diario digital en relación a dos subvenciones concedidas a esa empresa por el Ayuntamiento de Zaragoza. AraInfo interpreta esa denuncia como un intento de amedrentar y silenciar al diario, algo que esperamos no ocurra.
DdA, XX/5572
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