Santiago Macías
No recuerdo exactamente el día, pero fue a mediados de junio de 2003. En el parque del Retiro madrileño se celebraba la Feria del Libro, a la que tuve el privilegio de asistir para presentar "Las fosas de Franco" en una de sus casetas.
Tengo en la retina varias imágenes de aquella edición: el premio otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid a Dulce Chacón (tristemente desaparecida meses después) por la que sería su última novela, "La voz dormida".
Recuerdo también la imagen del hispanista Paul Preston, al que alguna mente brillante ubicó para firmar ejemplares de su última obra -por aquel entonces- junto al hagiógrafo franquista Pío Moa.
Pero de entre todas aquellas imágenes, recuerdo especialmente la de una madre que se acercó junto a su hijo a la caseta donde estábamos firmando ejemplares. Allí, ella explicó al joven lo que había supuesto la represión franquista y el lastre que supuso para el desarrollo del país cuatro décadas de dictadura.
No podría recordar sus caras, pero las palabras de aquella madre a su hijo fueron una lección de historia que no olvidaré jamás.
A finales de enero de 2009 acudí representando a la ARMH a una entrega de premios en Bilbao. Entre los reconocimientos se encontraba la Asociación 11 M Afectados del Terrorismo encabezada por Pilar Manjón, su presidenta, todo un ejemplo de dignidad, de entereza, de generosidad y de solidaridad. Por todos esos motivos, después del acto me acerqué para mostrarle mi admiración por su coraje, pero mi sorpresa sería mayúscula cuando llamándome por mi nombre me aseguró que hacía años que nos conocíamos, y aunque yo no lo recordaba enseguida me lo explicó: Pilar Manjón era la mujer a la que había conocido en la feria del libro de 2003. Y el hijo que le acompañaba aquella tarde en el Retiro era Daniel Paz Manjón, fallecido el 11 de marzo de 2004 en el mayor atentado terrorista de la historia de nuestro país del que hoy se cumplen dos décadas.
En su memoria.
DdA, XX/5583
2 comentarios:
Conocí a Pilar, cuando en una asamblea en el hospital Clínico de Madrid, propuse salir a la calle y cruzar la corta distancia que nos separaba del hospital militar en el que ella trabajaba, pues estaban en huelga ante el cierre del mismo. Compartí momentos difíciles a su lado durante el encierro a la desesperada por evitarlo, reclamando qué pasará a la Red pública. Se enfrentó valientemente a la burocracia sindical. Admiré su determinacion y honestidad y por eso me conmovió tanto su ejemplar papel ante la desgracia de perder a su amado hijo Daniel en el criminal atentado del 11M. A pesar de su dolor insoportable, mantuvo con dignidad y entereza su imagen inolvidable de madre coraje, no consintiendo qué además de los culpables directos, se sumará la infame manipulación de esos aznares reaccionarios y medios de comunicación, cómo verdaderos responsables qué también son de aquella terrible tragedia. Era luchar para qué la Verdad no siguiera sufriendo atentados y desde entonces, estuvo expuesta a una terrible persecución mediática. A pesar de ello, de nuevo nos dio una lección de entereza y de dignidad, movida sobre todo por el amor a su hijo Daniel y porqué no se puede manipular la memoria histórica si de verdad queremos aprender a esquivar tanto horror. No me extraña lo que comenta, cuando refiere esa forma de hacer ver a su hijo lo terrible de un pasado qué no puede caer en el olvido. Si no queremos seguir sufriendo más genocidios...sí de verdad queremos poner fin al dolor de seguir sufriendo las Guernikas de ayer, o las Gazas de ahora. Pilar Manjon, una gran mujer luchadora, en defensa de la memoria de su hijo y de todas las víctimas de aquél terrible atentado. Pilar es en definitiva una gran defensora de lo mejor del ser humano, decsus derechos, de lo qué dignifica la Vida. Siento qué no hicieran caso a nuestra propuesta de abrir de nuevo el hospital militar, cómo un centro sanitario público para media y larga estancia, teniendo en cuenta la media de edad de la población de aquella zona. El nombre que hubiera tenido es fácil de imaginar "HOSPITAL VICTIMAS DEL 11 M" aunque también me hubiera gustado que llevara el nombre de Pilar Manjon, por su lucha en defensa decla Sanidad Publica y por su ejemplar entereza cómo madre coraje, cuidando la memoria de todas las víctimas de aquél terrible acto de barbarie que nos golpeó con tanta dureza, hace ahora 20 años.
Gracias por tu comentario. Pilar fue una luz en medio de tanta miseria humana. Me gustaría tener la posibilidad de conocerla algún día. Su discurso, que no he escuchado en los medios a pesar de dedicar tanto espacio informativo a aquella fecha, es una de las páginas más dignas de la reciente historia de este país.
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