DIARIO DEL AIRE, XX: VEINTE AÑOS DE AIRE

Éramos muy jóvenes entonces, pero él ya había recorrido media Europa con el fútbol por excusa, incluso la prohibida, y sí que fue mi primer redactor-jefe cuando este Lazarillo se inició como reportero sin haber acabado todavía la carrera en la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense. Por esta razón y por el aprecio en que lo tengo personal y profesionalmente, celebro y agradezco mucho su felicitación con motivo del vigésimo aniversario de este modesto DdA.

Valentín Martín

Cuando Félix Población y yo nos encontramos al cabo de los años, él me recordó que yo había sido su primer jefe. No tenía yo esa idea pero podría ser: cuando abandonas la olivetti y los aviones empiezas a dejar de ser feliz. La imagen que yo tengo es la de un joven escritor y periodista que durante dos años trotó las Españas fagocitando autores y libros para servirlos en la bandeja madrileña. Luego, cuando palpita la memoria, me encuentro con un Félix Población muy culto y muy joven compartiendo conmigo proyectos literarios y periodísticos.

El periodismo es una pasión. La literatura es una pasión. Y en el caso de Félix Población se suma otra pasión: la memoria. Por eso decidió pararse en la ciudad de la memoria. Sospecho un chasco.

Porque no hay nadie más peligroso que un escritor que sabe. Y saben que sabe. Nadie sabe más del pasado reciente que Félix Población Bernardo. Para cualquier periódico grande o pequeño, él es un lujo. No sé si se tuvo que construir su propia libertad en este Diario del Aire. Para mí es un privilegio que sus páginas me acojan. Y el saber que de aquí no saldré jamás por la gatera. Qué felicidad cumplir 20 años y no envejecer sino todo lo contrario.

DdA, XX/5.529