Lazarillo
No tuvo este Lazarillo ganas ni oportunidad de ver más que un resumen del debate de investidura, cuyo primer capítulo se celebró ayer en el Congreso, y que permitirá a Pedro Sánchez prolongar con una segunda legislatura su ejecutoria al frente de la Presidencia del Gobierno. Será esta segunda vez muy distinta a la primera, me temo, porque el veto a Podemos es manifiesto y fue este partido el que hizo posible los pocos avances progresistas llevados adelante en la primera. Para cerciorarnos de que aquello ya no será en la próxima, la propia lideresa del Movimiento Sumar, tal como consta nominalmente esa formación política, tuvo ayer una intervención muy explícita desde la tribuna de oradores/lectores: si Yolanda Díaz considera como referencia modélica la de Nicolás Sartorius, fundador del efímero partido Nueva Izquierda, que acabó integrado en el Partido Socialista después de abandonar con López Garrido y otros Izquierda Unida, no resulta complejo suponer el derrotero de su Movimiento y la gestión del próximo gobierno del que forme parte, a disposición del PSOE de las promesas incumplidas. Más de lo mismo.
DdA, XIX/5.499
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