Lazarillo
La importancia de las lenguas de España, un país privilegiado en ese sentido pues a sus cuatro lenguas mayores une las respectivas culturas (tres de las cuales desconoce la mayoría de la población), nos la da esta viñeta que comparte hoy mi estimada colega Julia Otero bajo el titular Humor gallego, que ella tan bien conoce. Ese humor, que forma parte de la idiosincrasia de Galicia, perdería todo su gracia si el diálogo que pone pie a la viñeta se expresara castellano. Las lenguas de España deberían ser conocidas y habladas por toda la ciudadanía. Evitaríamos con ello que en el Parlamento de la nación se dieran espectáculos tan deplorables como el de aquellos diputados que se negaron, hace unas cuantas fechas, a que esas lenguas tuvieran voz en las personas de quienes fueron elegidos para representar a quienes las hablan. Es muy posible que si todos tuviéramos la posibilidad de entendernos en cualesquiera de los idiomas que se hablan en este país, ganaríamos no sólo en cultura sino en lo que la cultura trae consigo: convivencia. Cada vez nos está haciendo más falta porque parece que hay empeño en hacer de las lenguas lo contrario del entendimiento para el que nos sirven.
DdA, XIX/5.458
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