LEÓN Y PONFERRADA BORDEAN LA FRONTERA DE LA TIERRA DE NADIE

Cristina Fanjul

Es la única junto a la otra provincia leonesa que pierde población. No es nada nuevo, pero no por repetido dejar de ser noticia. El derrumbe de León es tan sorprendente que ni siquiera Soria o Teruel consiguen estar a la zaga de tanta decadencia. Mientras, las dos ciudades —cabeceras de comarca ya no quedan— que sostiene en servicios a los habitantes de los pueblos están a punto de quebrar. León y Ponferrada bordean la frontera de la tierra de nadie, condición que eliminará su razón de ser frente al resto de la provincia. Entonces, a partir de ese momento, cada territorio de lo que un día fue León comenzará a mirar hacia Galicia, Asturias o Valladolid en una fragmentación que será ya irreversible.

Así las cosas, que se constituya la Diputación es primordial aunque no parece que al PP ni al PSOE —a no ser que el PSOE y el PP estén desmadejando la intriga en pleno ferragosto— les interese demasiado negociar la institución provincial más allá de lo que siempre ha supuesto para ellos quedarse con el poder de los Guzmanes: dar y quitar obras y dineros en función de la ganadería que la pida. El planecito que los socialistas han presentado a la UPL es la demostración de que quieren pasar el trámite, que ni siquiera van de farol para negociar cuatro años en los que el trabajo y la creatividad deben ser la consigna.

El PP mientras tanto se diluye en León a la espera de descubrir el hierro que finalmente saltará a la plaza, sin darse cuenta de que no tienen ni la capital, ni San Andrés, de que Ponferrada es una cárcel en medio de la isla roja de El Bierzo, de que la provincia se ha convertido en un territorio hostil en el que la pobreza va de la mano de la subvención, que la precariedad socavará su representatividad, de que pintan bastos, vaya. Y así hasta el próximo miércoles (decía Borges que el tiempo es sucesivo). El verano se acaba y nada ha cambiado desde mayo. Todo se repite: las mismas palabras e iguales proyectos en un bucle en el que se multiplica hasta el vértigo todo lo que nos ha traído hasta una nada tan gigantesca

Diario de León  DdA, XIX/5.416