Esteban Zúñiga
Con estos versos dedicaría el poeta comunista Rafael Alberti su libro "Pleamar" a su hija Aitana, que había nacido tres meses antes, el 8 de agosto de 1941, en Buenos Aires; donde sus padres -la escritora María Teresa León y el poeta Rafael Alberti- habían encontrado refugio tras haber abandonado España por el obligado exilio tras el triunfo de los franquistas tras las guerra de 1936-1939.
Una figura de su hija Aitana que para Rafael Alberti significaría un hálito de esperanza dentro del marco de las desgracia que le había tocado vivir; en un amargo exilio y el recuerdo de una España en ruinas y sometida a una dictadura fascista.
Un año después, al cumplir Aitana un año, Rafael Alberti le escribiría el poema titulado "Aitana, niña buena", que compartimos a continuación:
"AITANA, NIÑA BUENA.
Aitana, niña Aitana, baja la primavera
para ti quince flores pequeñas y graciosas.
Sigues siendo de aire, siguen todas tus cosas
siendo como encantadas por una luz ligera.
Aitana, niña Aitana, fuera yo quien moviera
para ti eternamente las auras más dichosas,
quien peinara más luces y alisara más rosas
en tus pequeñas alas de brisa mensajera.
Aitana, niña Aitana, ya que eres aire y eres
como el aire y remontas en el aire que quieres
feliz, callada y ciega y sola en tu alegría,
aunque para tu luz yo te abriera más cielo,
no olvides que hasta puede deshojarse en un vuelo
el aire, niña Aitana, Aitana, niña mía.
RAFAEL ALBERTI."
FOTOGRAFÍA: Imagen de nuestros tres protagonistas cuando Aitana tenía 1 año de edad.
DdA, XIX/5.416
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