El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha alentado la teoría de la conspiración sobre el voto por correo para las elecciones generales del próximo 23 de julio y ha pedido a los carteros, "con independencia de sus jefes", que "repartan todos los votos antes de que venza el plazo para que los españoles" puedan votar y ejercer "sus derechos constitucionales". Cadena SER
Félix Población
Este tipo es un impresentable, llegado a la cabeza de su partido por traición a quien la ocupaba y tuvo la decencia de querer aclarar un caso de corrupción en la persona de quien sigue aspirando a liderar al Partido Popular, como no es de extrañar en uno de los partidos más corruptos de Europa. Sólo una persona políticamente impresentable puede decir lo que ha dicho del servicio postal de su país ante la posibilidad de que el voto por correo sea más importante que nunca en los próximos comicios y cambie las previsiones de la demoscopia.
Estas miserias morales son las que se dan cuando este tipo mediocre abusa de sus argumentaciones falaces, como ocurrió en el pasado debate televisivo con Sánchez que, sin embargo, le valió para subir en la encuestas, sean estas o no cocinadas, porque este es un país donde la mediocridad cunde, la incultura democrática abunda, el civismo está por los suelos y todo lo que sobresale se ataca hasta anularlo.
Aquí lo que se siembra y suele prosperar son tipos como el impresentable en cuestión, que no contento con henchirse de mendacidad y contradicciones en sus declaraciones, ahora pretende embarrar los próximos resultados electorales ante la posibilidad de que su partido pueda ser derrotado por el voto postal. No olvidemos que desde 1993, cuando también se preveía una victoria de la derecha, el Partido Popular acostumbra a encajar muy mal sus derrotas, bien sea tratando de ilegítimo al gobierno elegido en las urnas o bien cuestionando la probada eficiencia y transparencia del recuento electoral.
Me consta, por haberlo comprobado, que no sólo no he tenido ningún problema para votar por correo en esta ocasión, una alternativa que por celebrarse las elecciones en verano han elegido más de dos millones y medio de personas desplazadas fuera de su domicilio habitual, sino que en pequeñas localidades como en la acogedora villa leonesa de Boñar todo han sido facilidades para que tramitara ese derecho sin dilación.
Es más, a pesar de las colas que se formaban ante la oficina de Correos, debo resaltar la diligencia y amabilidad con la que en todo momento he sido atendido por una de la carteras de la localidad, cuya magnífica profesionalidad merecería, como creo que la merecen todo sus compañeros y compañeras, que el aspirante a la Presidencia del Gobierno por el Partido Popular pida inmediata disculpas. Un mínimo de decencia se lo debería aconsejar a quien como él estuvo al frente de la dirección de la entidad estatal Correos y Telégrafos.
DdA, XIX/5.394
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