Puede que nos equivoquemos Cortés y este Lazarillo, porque en este país no son precisamente los más concienciados política y éticamente los que llevan las de ganar, pero mucho me temo que esas encuestas al alza que llegan a dar a Sumar últimamente ese decisivo tercer puesto por encima de Vox y que podría tener repercusiones decisivas a la hora del resultado final de las urnas, no son fiables. No sería lo mismo, me atrevo a sugerir, si en las listas de Sumar estuvieran Irene Montero y otros dirigentes de Podemos cuya labor en esta legislatura ha sido notable. Si se diera un mal resultado en el partido de Yolanda Díaz, esto es, por de debajo del logrado por Unidas Podemos en los últimos comicios, la razón fundamental estaría, sobre todo, en la ausencia de Irene Montero en las listas electorales de Sumar y en el cinismo de su lideresa en no dar o eludir las razones por las qué fue arteramente vetada. El adverbio se justifica precisamente por esa falta o elusión de razones. Lo dirán los números.
Juan Antonio Cortés Avellano
La defenestración de Irene montero en Sumar, se pongan como se pongan la gente de IU/PCE, es una canallada estalinista de primer nivel. En varios programas donde han entrevistado a Yolanda Díaz le han preguntado que quien a vetado a Irene Montero y porqué. En la SER negó que hubieran vetos ("ese no es nuestro estilo", dijo) y en el Intermedio le respondió con evasivas al Gran Wyoming provocando carcajadas en el público. Total que nos quedamos sin saber quien y porqué han vetado a Irene Montero.
Los simpatizantes de IU/PCE nos dicen que Montero ya está lo suficientemente amortizada, que da mala imagen, y un sin fin de tonterías más. ¿Se imaginan que en el PSOE le dijeran a Pedro Sánchez que se retirara porque su imagen con los pactos con Bildu y el "que te vote Txapote" está muy deteriorada? No, eso le daría la razón a la derecha y a los fascistas de Vox. Bien, pues la aprendiz de Stalin, Yolanda Díaz, le ha dado la razón a toda la oposición, desde Ciudadanos (que están desaparecidos), pasando por el PP y acabando por Vox.
Los simpatizantes y votantes de IU/PCE necesitan buscarse excusas:
Belarra destituyó a Enrique Santiago como secretario de Estado para la agenda 2030 y en su lugar nombró a Lilith Verstrynge. Las relaciones entre IU parecían pasar por mal momento a raíz de las negociaciones con Sumar y Yolanda Díaz. Algunos preveíamos que se avecinaba una tormenta. Como así ha sucedido. Esta circunstancia una votante de IU/PCE la usa como ejemplo de que ellos son unos santos sufridores:
Y los votantes de IU no iniciamos ninguna guerra.
Belarra destituye al líder del PCE como secretario de Estado para la Agenda 2030 y nombra a la ‘número tres’ de Podemos
La secretaria de Organización del partido, del núcleo de confianza de la ministra, accede al cargo en sustitución de Enrique Santiago tras acudir este en apoyo de la plataforma de Yolanda Díaz y después de las polémicas negociaciones para constituir una coalición electoral en Andalucía
Lo que ocurrió es que Enrique Santiago dejó de tener la confianza de Podemos, pero las intrigas palaciegas siempre dejan muchos interrogantes y no sabremos exactamente lo que en realidad pasó. Sea como fuere, en IU/PCE, poca guerra podrían montar.
Cuando pactó Podemos con IU y montaron Unidas Podemos, los comunistas se habían quedado con tres escaños en las elecciones de 2016. Enrique Santiago no llegó al Congreso de los diputados hasta 2019. Si no es por la unión entre Podemos e IU, probablemente Enrique Santiago no hubiera pisado nunca el Congreso. Aunque dejó de ser secretario de Estado, seguía siendo diputado por UP. A Irene Montero no le han ofrecido siquiera la oportunidad de ir en las listas de Sumar. ¿Es lo mismo? Ni parecido. Lo que han hecho con Irene Montero es una canallada con poca justificación. Por mucho que estos comunistas de pacotilla digan lo contrario. ¿Por qué si no Yolanda Díaz, cada vez que le preguntan por Irene Montero, o niega el veto o responde con evasivas? Porque saben que se parecen mucho al PCE de la Guerra Civil cuando estaban a las ordenes de Stalin.
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