La pregunta es, ante este mundo de extremos, lo que podrá mantenerse una civilización así cuando el solar sobre el que se asienta está dando inequívocas señales de enfermedad, producto a su vez de la extrema sobrexplotación del planeta.
Emilio Calatayud
Buenas, soy Emilio Calatayud. Prácticamente todos los días hay personas que se juegan la vida en las pateras para pasar a Europa y huir de la pobreza. Entre ellos, hay bastantes menores a los que conozco bien. Hoy mismo ha muerto una inmigrante embarazada en Canarias. Y al mismo tiempo está el caso del submarino para millonarios que está desaparecido. Sus ocupantes han pagado más de 200.000 euros por un pasaje. Por supuesto, esperamos que aparezcan sanos y salvos. Pero este es el mundo en el que vivimos: unos se juegan la vida por hambre y otros, por entretenimiento. Vivimos en un mundo de extremos.
DdA, XIX/5.376
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