viernes, 16 de junio de 2023

LOS MÁS NADIES DE LOS NADIES DE LA GUERRA DE ESPAÑA

 


Félix Población

La guerra en la piel de dos hermanos, El ejército en el primer tercio del siglo XX a través del capitán Manuel Fernández Fecho, Historia y recuerdo del capitán Juan Rodríguez Lozano, La represión religiosa en la piel de fray Cándido Rial Moreira, La movilización de la Guardia de Hierro rumana y la Columna Connoly irlandesa, La construcción del mito de las Marianas Pineda y el caso de Amada García, Antonia Portero Soriano, miliciana y comisaria política, Maricas y afeminados, La experiencia bélica de la Quinta del Biberón y Presas de una sociedad civil rota (María Gómez y Urania Mella).

Este es el índice de lectura de un libro muy estimable entre los libros de historia. Después de cuarenta años de democracia, Los nadies de la Guerra de España se asoman a esta obra del mismo título (ed. Akal) de Francisco J. Leira Castiñeira, que se ha presentado en el Instituto Leonés de Cultura estos días. Se trata de un meticuloso trabajo de documentación en el que el autor ha tenido que lidiar con muchas limitaciones al pretender reconstruir las vidas de quienes, en palabras del escritor Eduardo Galeano, no tienen nombre sino número.

Según comenta Leira en la introducción, estamos ante "un libro de stories de diversas personas que se han transformado en History, para así hacer partícipe al lector de una mirada al espejo del pasado, tratando de explicar aspectos que afectaron de algún modo a cada uno de los protagonistas". Esto es importante en la medida en que la Guerra de España terminó, pero continúa presente en la memoria colectiva y nos influye en la forma en que nos constituimos como sociedad.

El objetivo del autor se concreta en este párrafo a la hora de resumir su libro: "Solo quiero que esos nadies, que valen menos que las bala que los mató, tengan unas líneas en las que sus herederos, que somos todos, podamos vernos reflejados, con todas nuestras miserias y también con todas nuestras virtudes". Su pretensión es que eso nos sirva para proyectar un futuro en democracia en el que no tenga cabida ningún tipo de ideología que no defienda los derechos humanos.

Lo que más he echado de menos en el excelente libro de Francisco Leira, en relación con esos derechos humanos, es que los más nadies de la Guerra de España se quedaran fuera de esta obra. Hoy están de actualidad porque sus restos empiezan a ser exhumados del Valle de Cuelgamuros después de muchos años de desesperante espera para los familiares que luchan por su recuperación

Son los más nadies de todos aquellos miles de nadies porque, además de ser ejecutados por defender defender el régimen democrático legalmente constituido, se pretendió enterrar su memoria en fosas y cunetas primero, para después secuestrar sus restos mortales al Valle de Cuelgamuros sin el permiso de sus familiares, sin que hasta nuestros días haya sido posible su exhumación, a falta de lo que pueda ocurrir con un posible gobierno de coalición con la extrema derecha.

Es previsible, tal como señala en su artículo (Cuelgamuros, un pasado que no pasa) Fernando Hernández Sánchez, que el lugar que ha sido durante tanto tiempo una tumba indeseable pueda quedar al albur de los que en un futuro pueda decidir una coalición de nostálgicos discretos y de admiradores entusiastas del franquismo. Si el debate intelectual en Francia sobre el régimen de Vichy es síntoma de un pasado que no pasa -agrega el articulista-, Cuelgamuros es la plasmación en granito de Guadarrama de eso mismo, pero con efectos políticos. Cabe esperar poco de ese lugar como escenario de una memoria compartida a la vista de ese oscuro y oscurantista porvenir previsible.

   DdA, XIX/5.373   

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