Jaime Richart
Ahora me entero a través de intervenciones en la Asamblea de la ONU de lo que verdaderamente ocurrió en 2014… Todo esto de Ucrania tiene unos antecedentes que se han hurtado a la información durante ocho años. Estos occidentales son unos hijos de perra, depravados por la ausencia total de escrúpulos no ya en tiempos de guerra, pues eso, los escrúpulos, son muy difíciles de mantener pese a todas las convenciones porque la rabia, la furia, la ceguera por un determinado propósito, o la sed de venganza enloquecen, sino en tiempos de paz, en tiempos en los que unas naciones aparentan trabajar para la paz.
De maniobras y trampas como ésta está llena la historia, pero todavía hay gobernantes ingenuos que creen en la buena fe de otros. En 2014 los Acuerdos de Minsk entre la Federación Rusa y Francia y Alemania, cuando la Federación ya estaba harta de las barbaridades que desde Ucrania se estaban cometiendo en Donbás, se firmaron para evitar la intervención de la Federación que ha terminado por consumarse en 2022. Pero la intención de Alemania y la Merkel, y de Francia y… en representación de la OTAN, fue ganar tiempo para ir armando a Ucrania desde entonces hasta que la Federación ha intervenido viendo el engaño. Está claro que ni Europa, ni los USA… han avanzado antropológica, biológicamente, hablando. No han evolucionado ni un ápice. Siguen actuando con la misma falta de nobleza que durante toda la Historia actúan sin escrúpulos los dirigentes y en general las naciones que tienen la determinación de vencer a un adversario comercial, convirtiéndole en enemigo, y un propósito oculto entre la manga: en este caso provocar la reacción de Rusia, probar las armas acumuladas durante decenios, darles salida y debilitar a una nación que veían como una amenaza para la hegemonía de Estados Unidos, como la ven también en China.
Un vergonzoso y reiterado comportamiento de la condición humana, a cuya modificación hubieran debido destinar las naciones a la cabeza del planeta las sumas siderales de dinero que vienen destinado a las armas, al control imposible del cambio climático, a salir de la gravitación con toda probabilidad también de que sea inútilmente, y mil estupideces más, sobre todo en los Centros de Investigación de las universidades americanas…
DdA, XIX/5.419
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