viernes, 24 de marzo de 2023

LA TRANSMUTACIÓN DE CIERTOS PERIODISTAS PROGRES RESPECTO A "PODEMOS"



Manuel Santana

Uno de los fenómenos más llamativos a los que hemos podido asistir en los últimos años dentro del sector mediático progre de la política, ha sido el giro copernicano que algunos de sus iconos han protagonizado respecto al fenómeno Podemos y a su exlider fundador, Pablo Iglesias.

Hordas de lectores y espectadores anonadados nos acostamos viendo a los Antonio Maestre, Esther Palomera, Pedro Vallín o Elizabeth Duval defendiendo o, cuanto menos, simpatizando con el partido morado, para despertarnos alarmados por las soflamas antipodemitas de los susodichos, sin entender nunca del todo bien a que venía tan repentino cambio.

Cabe preguntarse qué sucedió, cual es el hecho que hace comprensible este cambio. ¿Cambiaron ellos, cambió Iglesias? ¿Cómo digerir que una experiodista del ABC, cofundadora de La Razón y madre de un Secretario General de las juventudes del PSOE en un municipio madrileño, o una filósofa y escritora defensora de la Ley Trans que Podemos hizo posible, se obstinen patológicamente en disparar siempre al mismo muñeco cada vez que quieren criticar algo a la izquierda del PSOE? ¿Qué funesto sortilegio hace que se acueste uno como Pedro Vallín y se despierte como Eduardo Inda, cómo puede alguien ser hoy Esther Palomera y mañana Lucía Méndez de Prada, que mal asola al periodismo patrio que transmuta a un Antonio Maestre en un Vicente Vallés de pacotilla?

El 4 de mayo de 2021 Iglesias dimite de todos sus cargos en el partido y abandona la politíca, poco después anuncia su colaboración con varios medios de comunicación. En el horizonte se otea la irrupción de un nuevo actor mediático, en representación de un electorado de izquierdas ávido de poner un telediario o ver una tertulia política sin bulos y sin sonrojarse presa de la vergüenza ajena.

Para que todo el mundo lo entienda; fue ahí, en ese preciso instante en el que el sujeto político Iglesias amenaza con devenir en sujeto mediático, cuando se abre la veda, cuando el fuego amigo empieza a ser casi más habitual que el enemigo, consternados por la irrupción de una oferta informativa que venía a competir con la de los Maestre y compañía, a profanar un espacio que sería usurpado por un grupo de exactivistas insobornables.

Lo suficientemente insobornables como para, en la misma tesitura que vivió Antonio Maestre, haber dejado ARV en lugar de la subdirección de La Marea, o no seguir los lamentables pasos de Elizabeth Duval al abandonar Diario Público por cobrar de un programa de televisión, de una cadena y de un director de informativos que admitió haber publicado información falsa a sabiendas contra un partido político para condicionar ilegítimamente la democracia.

     DdA, XIX/5.406     

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que viendo las cosas y los casos en el tiempo has acertado de pleno,ellos han visto lo que pasó con Cintora o Javier Ruiz.Se vieron sin la fama y dinero que da la TV de Ferry y han preferido mantener sus trabajos aunque para ello les cueste la honestidad, la verdad e incluso sus ideales .Seguiremos observando sus movimientos hacia la derecha.SALUD Y REPÚBLICA

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