Lazarillo
Con fragmentos de La hija de Celestina, de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo; La niña de los embustes, de Alonso de Castillo Solórzano; La pícara Justina, de Francisco López de Úbeda; Tres letrillas y Un romance de Francisco de Quevedo, dramaturgia y adaptación de Álvaro Tato, “Malvivir” es un espectáculo que se ofreció en su día en Las Naves del Español en Matadero de Madrid, bajo la dirección de Yayo Cáceres. En escena, dos extraordinarias actrices, Marta Poveda y Aitana Sánchez-Gijón, con Bruno Tabascio como narrador musical. Se trata de una magnífica idea teatral basada sustancialmente en las novelas picarescas menos conocidas del llamado Siglo de Oro español, con la mujer como protagonista. La puesta en escena se lleva adelante con una excelente dramaturgia y un auténtico y notable derroche interpretativo, físico y mental, por parte las dos actrices citadas, bajo la dirección, en su versión televisiva, de Itziar Garzón. La televisión pública estatal, que tan olvidado tiene el arte de Talía por más que nos transmita (ayer en La Dos) los premios del mismo nombre, regaló a sus espectadores el pasado domingo esta sobresaliente función con motivo del Día Mundial del Teatro, sin que sepamos en qué fecha va a volver a repetirse un teatro de tanta altura en TVE. Quizá el año que viene, con ocasión de otro Día Mundial. Mientras, seguimos hartándonos de chefs, programas de costura y concursitos varios en las horas punteras de la programación. Recomiendo a quienes se lo hayan perdido hagan lo posible por ver en casa lo que un libreto como el de "Malvivir" puede llegar a dar de sí a través de las cámaras de televisión. Los que nos criamos con aquellos Estudios 1 de nuestra distante adolescencia lo sabemos bien, siendo entonces mucho menores los medios técnicos. Uno a mi admiración de siempre por Aitana Sánchez-Gijón la que ahora también le tengo a la actriz Marta Poveda.
DdA, XIX/5.409
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