Lazarillo
Leo en en el diario Público que el gobierno autonómico de Madrid que preside Isabel Díaz gastó 54.304,80 euros en un deleznable anuncio publicitario en el que se trata de promocionar la región. De esa cantidad, un tal Mario Vaquerizo, cuyos méritos actorales no constan ni los tiene, se llevó más de 13.000 euros, muy por encima de los cerca de 5.000 que le correspondieron a la actriz María Bestard. El anuncio, dirigido a turistas de élite, muestra la extraña conversación que se da entre un camarero esperpénticamente castizo y una cliente con hechura de alta ejecutiva, dispuesta a dejarse camelar por el empleado para que prolongue su estancia profesional en Madrid por unos días más de ocio y libertad ayusa. El spot daría repelús si antes no diera vergüenza por su paupérrima capacidad creativa y deleznable puesta en escena. El importe del "trabajo" de Vaquerizo equivale a lo que gana en un año cualquier persona que actualmente cobre el salario mínimo. Ahí queda la imagen del caballero celebrándolo con sus benefactores mientras la sanidad pública madrileña sufre continuos recortes en servicios y personal.
DdA, XIX/5.375
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