Lazarillo
Mi estimado colega Raúl Solís nos ha recordado hoy en las redes un poema de Rafael Alberti, dedicado a la Virgen de la Macarena, con motivo de la más que tardía exhumación esta madrugada de los restos mortales del general felón Queipo de Llano y su esposa, así como del auditor de guerra Francisco Bohórquez, alojados en la basílica sevillana. La exhumación se lleva a cabo como consecuencia de la nueva Ley de Memoria Democrática que el Partido Popular pretende derogar si llega a La Moncloa. Este poema fue leído por el autor gaditano con ocasión del I Congreso Regional de Andalucía del Partido Comunista de España, celebrado en Sevilla a finales del mes de marzo de 1978, coincidiendo con la Semana Santa de aquel año y un año después de que fuera legalizado el PCE, poco antes de las primera elecciones generales celebradas en junio de 1977. Obviamente, los versos de Rafael Alberti fueron noticia relevante en los medios de comunicación andaluces, habida cuenta la intencionalidad del poeta en relación con la identidad de quienes estaban enterrados en la basílica de La Macarena. Nadie se atrevía por entonces, en los primeros años de la Transición -tan alejados de la Memoria Democrática- a reclamar lo que se ha logrado más de cuarenta años después y luego de que una primera Ley de Memoria Histórica aprobada hace quince años no lo lograra y fuera desestimada, no derogada, por los gobiernos del Partido Popular:
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