Acabo de leer el equipo de técnicos que se ha buscado Yolanda Díaz para dibujar sobre el papel un proyecto desde la izquierda y me hizo recordar cuando allá por los años 70 del siglo pasado, desde la izquierda de la que viene la propia Yolanda Díaz, estábamos tan orgullosos, no solo de nuestra implantación en el movimiento obrero sino de los magníficos cuadros obreros que nutrían y daban sentido a nuestra acción política.
Pero un día salió como referente político una supuesta alianza del trabajo y de la cultura, la música sonaba bien pero la letra terminó mal, así que hoy por hoy ya nadie busca líderes obreros. Por un lado, por el fin del fordismo y por tanto del sector industrial de la economía que supuso la aparición de un nuevo modelo de clase obrera, el parado-precario, y por otro lado porque la ideología pequeño burguesa se ha ido introduciendo en los partidos de clase o que eran de clase y hoy por hoy ya no hay espacio para los que no formen parte de ese ejército de profesionales, abogados, economistas, y demás.
Oero de ahí a querer construir un proyecto político sin políticos, solo con técnicos, me parece una babayada. La pequeña burguesía ha terminado de hacerse con todos los partidos políticos, incluidos los de clase, y ya solo podemos avanzar con los movimientos sociales, capaces de generar política. En resumen, no se puede hacer política sin políticos, y cuando hablo de políticos no me refiero a los profesionales sino a los trabajadores de la política, y hay millones. Nadie se puede escudar en que ya no los hay. Hay millones, no lo olvidemos. ¿Tecnocratas?, no, gracias.
DdA, XVIII/5.273
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