Félix Población
A un congreso internacional de periodismo en la Universidad de Málaga acuden, además del moderador, el periodista de Onda Cero Carlos Alsina y dos comunicadores, tal como se suele llamar a quienes desde la radio o la televisión gozan o han gozado de cierta influencia mediática, sin ser periodistas. Es el caso de Fernando Sánchez Dragó y Jésus Quintero, más conocido por El loco de la colina, tal como se denominaba uno de sus exitosos programas radiofónicos nocturnos. Pues bien, el debate universitario -dicho sea esto con reservas- fue de lo más decepcionante por el desafío de egos planteado entre quienes se presumía iban a protagonizarlo. Tanto Dragó como Quintero se mostraron en el papel que cabía esperar (lo de la mano en el culo de una actriz por parte de Dragó le retrata), pero sobre todo me sorprendió y decepcionó mi admirado Quintero, cuyo trascendente papel en la historia de la radio y la televisión es incuestionable. No supo estar a la altura de las observaciones que le hizo Alsina al hacerles notar este, a Quintero y a Dragó, que los dos se sentían muy satisfechos de su protagonismo mediático y deploraban el periodismo que se hacía en nuestros días. El periodista vino a plantear correctamente que ambos parecían vivir en la nostalgia, a lo que Quintero reaccionó como si eso fuera un ataque personal, levantándose de la silla y haciendo comentarios totalmente improcedentes. Una pena de espectáculo en una sede universitaria. La situación del periodismo en España, mala por razones que no se desarrollaron en el debate, hubiera merecido otros intervinientes y otro estilo que el deparado por la Universidad de Málaga al no contar (¿o sí?) con los egos muy subidos de los dos comunicadores convocados.
DdA, XVIII/5.237
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