lunes, 20 de junio de 2022

SIETE PARTIDOS DE IZQUIERDA: SIETE ESCAÑOS, SIETE



Celso Miranda

Un domingo electoral más, en el que las alegrías vienen de afuera: Colombia, con un vuelco histórico que pone al país en la senda de un proyecto distinto, alternativo al de la corrupción y la violencia endémicas y que debe suponer el final del conflicto más largo, sangriento y enquistado de América Latina en el último siglo, y Francia, donde, con matices, la izquierda ha podido nuclearse como oposición de forma bastante rápida en torno a unas nuevas siglas, NUPES, y un experto líder, Melenchòn, con discurso y programa alternativos. En Andalucía, sin embargo, se confirma el cambio de ciclo que ya se inició en las autonómicas de Castilla y León. El fracaso sin paliativos de la izquierda en la tierra de Lorca o Alberti tiene, para mí, un único motivo, de Perogrullo: la desmovilización. Decir esto y nada es lo mismo si no buscamos las causas de esa desmovilización, que son variadas pero confluyentes a la hora de dejar los votos en casa. No es baladí el mundo de las encuestas y la adormidera mediática que, esta vez sí, en profecía autocumplida, anunciaban a los cuatro vientos el triunfo de la derecha. Pero hay otras causas, endógenas, que conviene tener en cuenta: la falta de unidad como la más clara. 7 partidos han obtenido 7 diputados/as. También la falta de un programa y un discurso claro (un proyecto político, vaya). La izquierda no gana apelando al voto al miedo (¡que viene la derecha!). Mucho menos aún haciéndolo al pánico (¡¡¡que viene la extrema derecha!!!). La izquierda sólo avanza con unidad sobre bases programáticas que adelanten y proyecten un mundo mejor. Son enseñanzas olvidadas, tristemente, en la tierra de Julio Anguita. Urge tomar nota para no seguir en la deriva y no poner otra vez el carro delante de los bueyes. Como parece querer decirnos Brecht, no llovió que no parara, pero puede hacerse demasiado larga la tormenta.

DdA, XVIII/5199

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Sin unidad perdemos y cuando no hay conciencia de clase ni implicación política



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