David M. Rivas
La intervención de ayer del gobernador del Banco de España, Hernández de
Cos, fue digna de las de sus predecesores. Cuando yo era estudiante decían que
la labor del Banco de España era la política monetaria, emitir moneda y regular
el sistema bancario. No me enteré en las décadas siguientes de que el estatus
había cambiado y que pasaba a ser el encargado de controlar las pensiones,
vigilar a las comunidades autónomas y mantener los salarios en niveles de
subsistencia. Al anterior gobernador, Fernández Ordóñez, le estalló en las
narices la crisis bancaria cuando, tras la integración monetaria, controlar la
salud del sistema bancario era su única misión, por la que cobraba, y no un
salario precisamente de subsistencia. Pero... ¡como andaba a otras cosas! Aún
está a tiempo el actual gobernador de hacer algo sobre lo que sí tiene cierta
capacidad: regular los ingresos de los ejecutivos del sistema financiero,
empezando por el suyo y los de sus más inmediatos colaboradores y asesores.
¿Cómo era aquello del pacto de rentas? ¿Saben aquel que diu..., que diría
Eugenio?
DdA, XVIII/5185
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